Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante Naciones Unidas (ONU), dijo este martes ante el Consejo de Seguridad que su país respalda la realización de una investigación que determine si en Ucrania se han cometido crímenes de guerra.
Durante su intervención, De la Fuente señaló que “se escuchó al presidente Zelensky con respeto, y se vio con horror las imágenes mostradas sobre la guerra en Ucrania”.
Las últimas seis semanas, lamentó, “el mundo ha visto con desmayo las devastadoras consecuencias de la invasión de Rusia en Ucrania”.
Recordó que en dos resoluciones aprobadas por la Asamblea General de la ONU, “la comunidad internacional ha asumido una postura clara, fuerte, deplorando la invasión y exigiendo el inmediato cese de hostilidades, así como de cualquier ataque contra la población civil o infraestructura civil”.
En su momento, dijo, la Corte Internacional de Justicia también pidió el fin de las operaciones del ejército ruso en Ucrania. Ahora, subrayó, “toca a la ONU actuar como garante de decisiones de la CIJ. Todos los mecanismos para el arreglo pacífico de las disputas, que establece el derecho internacional deben canalizarse hacia ese objetivo común”.
Sobre las imágenes que han circulado en los últimos días, donde se muestran cadáveres de civiles en las calles de Bocha y los alrededores de Kiev, la capital ucraniana, crímenes de los que Ucrania acusa a las fuerzas rusas, De la Fuente dijo que “han conmocionado al mundo. Condenamos de manera enérgica las atrocidades que en ellas se reflejan; no hay absolutamente nada que las justifique. Proteger a la población civil es una responsabilidad irrenunciable de la comunidad internacional”.
Coincidió con las declaraciones de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre la posibilidad de que las graves violaciones al derecho internacional humanitario y al derecho internacional de los derechos humanos constituyan crímenes de guerra.
También aludió al impacto “dramático” de la guerra que, dijo, “tendrá efecto en el mediano y largo plazo, no sólo en la región, sino en el resto del mundo. Millones de personas pagarán en carne propia el precio de este conflicto. Habrá escasez de alimentos básicos en muchas regiones de por sí inseguras y frágiles”.
Insistió en que más allá de los esfuerzos inmediatos de la comunidad internacional, la solución de fondo al conflicto en Ucrania es “un cese inmediato de las hostilidades y un acuerdo político que restaure las negociaciones por la vía diplomática”.