Rusia estimó que existe una posibilidad de resolver la crisis ucraniana gracias al diálogo con los países occidentales y anunció el fin de algunas maniobras militares, en medio de una crisis sin precedentes desde la Guerra Fría.
En una muestra de que la situación continúa siendo muy delicada, el Pentágono afirmó que Rusia reforzó durante el fin de semana su dispositivo militar en las fronteras de Ucrania, donde ya hay más de 100 mil soldados concentrados desde hace semanas.
Y con los temores a una invasión de Ucrania en aumento, el canciller alemán, Olaf Scholz, instó a Rusia a aprovechar las “ofertas de diálogo” para desencallar una crisis que ha despertado en Europa el espectro de una guerra. Este lunes, Scholz se encuentra de visita en Kiev y hoy tiene previsto viajar a Moscú para reunirse con Vladimir Putin.
Tomando distancia de las declaraciones ofensivas de los últimos días, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, considero que “hay una posibilidad” de “resolver los problemas”.
La vía del diálogo “no se ha agotado, pero tampoco puede durar indefinidamente”, agregó Lavrov, subrayando que Rusia está dispuesta a “escuchar contrapropuestas serias”.
En otro signo de distensión, poco después Serguéi Shoigu, el ministro de Defensa ruso, afirmó que las maniobras militares que se realizaban junto a Bielorrusia estaban “terminando”.
“Se están llevando a cabo algunos ejercicios, una parte ha terminado, otra está terminando. Y otros se siguen haciendo debido a su tamaño y complicaciones”, declaró Serguéi Shoigu.