La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió a principios de este año nombrar las variantes de COVID-19 con letras del alfabeto griego principalmente para evitar el estigma de que llevaran el nombre del país donde pudieron haber surgido, por eso las llaman así.
Una variante es una mutación en los genes del virus que puede aumentar su propagación o gravedad en comparación con la cepa original que surgió en China. Se ha dicho que ómicron es mucho más contagiosa, pero menos grave en comparación con sus predecesoras, pero ¿qué dicen de esto los expertos? ¿Debes confiarte de que será una infección leve?
Alejandro Macías, infectólogo y ex zar de la Influenza, señaló que afecta menos a las personas porque la mayoría ya está vacunada y porque tiene menos capacidad de reproducirse en los pulmones. Sin embargo, hizo énfasis en que también podría traer complicaciones que lleven a una hospitalización.
“Es una enfermedad que entra más rápido y sale también más rápido habitualmente, pero hay que decir que eso no debe dar un falso sentimiento de seguridad porque sí es posible todavía que al infectarse mucha gente al mismo tiempo, toda vez que tiene un extraordinario grado de contagiosidad, aunque se compliquen pocos, esos pocos que se compliquen pueden ponerse graves al mismo tiempo y eso puede saturar los hospitales”.
Carlos Alonso Reynoso, epidemiólogo e investigador de la Universidad de Guadalajara, coincidió al señalar que, aunque en el comparativo con otras variantes sí hay menos hospitalizados y fallecimientos, eso no quiere decir que ómicron no sea una variante riesgosa también.
“Las autoridades y diversos actores están minimizando a la variante ómicron que nunca va a tener el 0% de complicaciones ni 0% de defunciones. Con que tenga el 1% de probabilidades de fallecimiento, que es mucho mayor, si tenemos 100 casos pues vamos a tener una defunción y así proporcionalmente”.
Dijo que siempre va a ser proporcional la cantidad de defunciones en relación a la cantidad de casos y esta variante está multiplicando los contagios.
“Probablemente el número no sea tan grande por la inmunidad que ya se ha generado en un gran porcentaje de la población por contagio o por vacunas. Principalmente por vacunación y esto está ayudando a disminuir las complicaciones y las defunciones de esta nueva variante y evidencia que las vacunas sirven para reducir la mayoría de casos complicados”.
¿Por qué con esta variante no es la misma demanda de oxígeno?
Ambos especialistas señalaron que la infección por ómicron se da principalmente en las vías respiratorias superiores, por lo que afecta en menor medida por pulmones, lo que hacía con Delta que a los enfermos se les bajara la oxigenación de la sangre y requirieran oxígeno suplementario.
“La mayoría de los casos se han manifestado como infecciones de vías respiratorias superiores y esto puede ser también por las características propias del virus debido a las múltiples mutaciones que tiene encuentra células donde se inserta y está teniendo predilección por las células del aparato respiratorio superior, sin afectar tanto a los pulmones, eso no significa que una persona no pueda complicarse, pero en la mayoría de los casos no está afectando tanto”, dijo Carlos Alonso Reynoso.
Sin embargo recalcó que “ómicron sigue siendo una variante del covid y no es una enfermedad exclusivamente respiratoria, sino que afecta a otros órganos y sistemas, porque si bien tiene predilección por las vías respiratorias superiores, también tiene afecciones en otras partes del cuerpo, tan es así que provoca diarrea, eso quiere decir que está afectando otros órganos y sistemas. También afecta el sistema nervioso, entre otros”.
“Es peligroso decir que ómicron es menos riesgoso”.
Con respecto a las secuelas, señaló que “aún no se sabe con certeza si ómicron va a generar más o menos secuelas. Debido a la inmunidad se han encontrado que las complicaciones son ligeramente menores que otras variantes, pero no hay información suficiente como para garantizarlo”.
FRASE
“Es una irresponsabilidad hablar de que la enfermedad es una gripita porque da una falsa percepción de inseguridad que a la larga puede desencadenar más complicaciones como las que ya estamos experimentando actualmente. No sólo es el hecho de que el sector salud ya esté fuertemente afectado, así como otros sectores que tienen ausentismo por la enfermedad y las distintas cadenas de producción y de servicios que están empezando a verse alteradas”. Carlos Alonso Reynoso, epidemiólogo e investigador de la UdeG.