La Organización Mundial de la Salud dio luz verde a la primera vacuna anticovid elaborada en Latinoamérica: una versión del inmunizante del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca fabricada conjuntamente por Argentina y México, dijo la OPS, oficina de la OMS para las Américas.
La vacuna, en cuya elaboración participan la empresa argentina mAbxience y la mexicana Laboratorios Liomont, fue incluida en la denominada lista para uso en emergencias de la OMS, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que celebró la decisión.
“Se trata de un hito importante para América Latina y pone de relieve la importancia de la transferencia de tecnología para aumentar la disponibilidad de vacunas contra COVID-19 de calidad en la región”, dijo la directora de la OPS, Carissa Etienne, citada en un comunicado.
Esta vacuna de AstraZeneca fabricada en la región ya se utiliza en algunos países de Latinoamérica y el Caribe.
Pero la inclusión en la lista de la OMS allana el camino para su aprobación y comercialización en otros países, y permite su adquisición y distribución a través del mecanismo global Covax y del Fondo Rotatorio de la OPS.
Etienne destacó que este respaldo internacional muestra que Latinoamérica y el Caribe puede contribuir al abastecimiento mundial de vacunas, algo clave para superar las actuales brechas de acceso a las inmunizaciones.
La OPS lanzó en agosto una plataforma regional con la meta de reducir la dependencia de medicamentos, vacunas e insumos médicos producidos fuera de la región.
AFP
Vacuna china Convidecia, con alta efectividad
Una dosis de la vacuna china Convidecia (Ad5-nCoV) ha mostrado un 57.5% de efectividad contra la enfermedad sintomática que provoca el coronavirus y 91.7% frente a la enfermedad grave, de acuerdo a un estudio clínico de fase 3 publicado en la revista The Lancet.
El análisis se llevó a cabo a partir de muestras recogidas hasta el 15 de enero de 2021, por lo que no evalúa la respuesta inmune frente a nuevas variantes de la COVID-19 como la delta y la ómicron.
Tras 28 días desde la inoculación de la vacuna, no se observaron efectos adversos serios relacionados con el preparado ni se registraron muertes entre los participantes en el ensayo.
Tal como mostraron los estudios de fases 1 y 2, la vacuna fue “bien tolerada” por los pacientes y produjo “niveles altos” de anticuerpos.