No hay pruebas de que ómicron provoque una enfermedad más grave que las anteriores variantes del coronavirus ni razones “para dudar” de la eficacia de las vacunas contra la nueva variante, declaró un alto funcionario de la OMS.
“Tenemos vacunas muy eficaces que han demostrado su poder contra todas las variantes hasta ahora, en términos de gravedad de la enfermedad y de hospitalización, y no hay ninguna razón para pensar que no vaya a ser así en el caso de ómicron”, explicó el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan.
“El patrón general que estamos viendo hasta ahora no muestra un aumento de la gravedad. De hecho, en algunos lugares del sur de África se están registrando síntomas más leves”, dijo el médico, haciéndose eco de lo que el científico estadounidense Anthony Fauci había dicho antes.
“Hay que tener mucho cuidado con el análisis de estos datos”, subrayó sin embargo Ryan, recordando que los estudios aún están en una fase temprana, ya que la variante se detectó en Sudáfrica apenas el 24 de noviembre. Desde esa fecha se han registrado casos en unos 40 países.