La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que llevará entre una y tres semanas interpretar y sacar conclusiones de los datos científicos que se están recogiendo en torno a la variante ómicron del coronanirus y determinar con mayor claridad su capacidad de transmitirse, el grado de enfermedad que puede causar y, sobre todo, qué impacto puede tener en la eficacia de las vacunas.
“La gran pregunta tiene que ver con las vacunas y nos llevará más tiempo entender el impacto en ellas. Esta variante tiene una cantidad importante de mutaciones, algunas las conocemos porque aparecieron también en otras variantes, así que tenemos algunas pistas de que podríamos tener una reducción en la eficacia de las vacunas”, dijo la epidemióloga María Van Kherkove, una de las expertas que lidera la lucha global contra la pandemia desde la OMS.
“Todavía no tenemos la información y llevará una semana, dos o tres saberlo”, señaló.
Ómicron ya ha sido identificada en 38 países, según los últimos datos de la OMS.
Van Kherkove enfatizó que el retroceso que hubo en las últimas semanas en la lucha contra el COVID-19 -particularmente en Europa con un fuerte aumento de casos y de hospitalizaciones en varios países- no tiene nada que ver con ómicron y es enteramente consecuencia de la circulación de la variante delta.
Lo que está claro es que “si añadimos otra variante, las cosas se complican más”, agregó.
La experta pidió a los gobiernos que tomen medidas agresivas ahora que se están registrando los primeros casos de COVID-19 causados por ómicron para impedir que esta variante despegue como lo hizo delta.
La OMS ha recordado en los últimos días que las medidas de contención de ómicron son las mismas que ya se están utilizando y que se fundamentan en la vacunación, el uso de mascarillas, la distancia social, así como en evitar las aglomeraciones, lavarse las manos y ventilar los espacios cerrados.