El Departamento de Estado de Estados Unidos instó a sus ciudadanos el lunes a no viajar a Alemania y Dinamarca debido al aumento de casos de COVID-19 en Europa.
La advertencia del gobierno estadounidense es de nivel 4, el grado más alto, y en ella desaconseja el viaje a ambos países europeos debido a “un nivel muy alto de COVID” en Alemania.
También se advirtió a los eventuales viajeros que “existen restricciones que afectan la entrada de ciudadanos estadounidenses a Dinamarca”.
El regreso de Europa al epicentro de la pandemia se ha atribuido a una lenta aceptación de la vacuna en algunas naciones, la variante Delta altamente contagiosa y el clima más frío que hace que las personas vuelvan a entrar en interiores.
En Alemania, la nación más poblada de la UE, sólo el 68% de la población está totalmente inmunizada. El país ha instado a todos los adultos vacunados a recibir una dosis de refuerzo para combatir la disminución de la eficacia de la vacuna después de seis meses.
“Probablemente para fines de este invierno (boreal), como a veces se dice cínicamente, casi todos en Alemania estarán vacunados, curados o muertos”, dijo el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, al instar a más ciudadanos a recibir la vacuna.