Los festejos de los aficionados de la Selección Mexicana de Futbol luego del triunfo sobre Alemania, se salió de control en los alrededores del Ángel de la Independencia.
Sobre la avenida Paseo de Reforma llegaron familias enteras, niños y mujeres a celebrar la hazaña de los jugadores mexicanos en el Mundial de Rusia 2018, pero también al lugar arribaron algunos jóvenes alcoholizados que hicieron desmanes.
De acuerdo a la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSP), después de las 13:00 horas, se reunieron en el Ángel poco más de 20 mil personas. Cuatro horas después de que iniciaran los festejos, algunos aficionados se liaron a golpes con los policías.
Lo anterior, luego de que un grupo de granaderos decomisó botellas y latas de cervezas que tenían los aficionados, quienes estaban bebiendo en la vía pública.
Esta acción molestó a los manifestantes, pues pedían que se les permitiera seguir tomando sobre Paseo de la Reforma.
Los jóvenes, en estado de ebriedad, se subieron a los semáforos de la glorieta, otros intentaron subir al Ángel, por lo que el monumento fue cercado por los granaderos.
Además, se registraron tres connatos de bronca luego de que la multitud aventó botellas de vidrio y latas hacía los policías.
Como consecuencia, el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) atendió a nueve personas que presentaron esguinces o golpes, sin que estos necesitaran traslado a algún hospital. Y tres jóvenes que festejaban el triunfo fueron remitidos al Ministerio Público por agredir a los granaderos y daños en propiedad ajena.
Al final y después de las 17:00 horas, los aficionados gradualmente se fueron retirando del lugar.
Los aficionados dejaron en los alrededores del Ángel de la Independencia basura, entre bolsas de plástico, platos y vasos de unicel y latas de cerveza.
En el operativo participaron 10 mil policías que resguardaron el Ángel y el Zócalo capitalino.
