Un juez federal de Texas ordenó el viernes el fin del programa DACA que impide las deportaciones de algunos inmigrantes traídos a Estados Unidos cuando eran niños, poniendo nueva presión sobre el presidente Joe Biden y sobre los legisladores demócratas que ahora controlan el Congreso para que actúen.
El juez de distrito Andrew Hanen falló a favor de Texas y otros ocho estados conservadores que habían demandado para que se suspendiera el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, el cual brinda algunas protecciones a unas 650 mil personas. Las personas que ya están inscritas no perderán las protecciones, pero Hanen prohibió la tramitación de nuevas solicitudes.
La decisión de Hanen limita por el momento la capacidad de Biden de mantener el programa o algo similar. El mandatario prometió durante su campaña proteger el DACA.
Es el segundo fallo de un juez federal de Texas que detiene los planes de Biden en materia migratoria. Anteriormente, otro tribunal prohibió la aplicación de una moratoria de 100 días ordenada por Biden a la mayoría de las deportaciones.
Biden ya ha propuesto una ley que proporcionaría un mecanismo de naturalización para los 11 millones de personas que se calcula que viven en Estados Unidos sin autorización. También ordenó a las agencias que hicieran esfuerzos para preservar el programa.
Los partidarios del DACA, incluidos los que argumentaron ante Hanen para salvarlo, han dicho que es necesario que el Congreso apruebe una ley para proporcionar un alivio permanente. Hanen ha dicho que el Congreso debe actuar si Estados Unidos quiere proporcionar las protecciones del DACA a los beneficiarios comúnmente conocidos como “dreamers.”
El fallo de Hanen se produjo después de que el 22 de diciembre celebrara una audiencia judicial de casi tres horas y media sobre el destino del DACA.