Colombia: Jesús Santrich y el Comando sur

POR: Profesor César del Pardo Escalante

Celebro que algunos editorialistas de México; en especial de La Jornada; empiecen a ver la gravedad de la situación en Colombia.

Ángel Guerra Cabrero; editorialista de este medio; escribió “Inédito en Colombia. Gustavo Petro, candidato de izquierda, aseguró el pase a segunda vuelta en las elecciones del 30 de mayo con la mayor votación alcanzada por ese signo político. Logró 4 millones 849 mil 148 sufragios, 25 por ciento del total.” (1.-)

Más adelante resalta “resultado significativo de la elección es el obtenido por Sergio Fajardo, de la Coalición Colombia y ex gobernador de Antioquia, con 4 millones 587 mil 979 votos, menos de 200 mil votos debajo de Petro.” Y con justa preocupación señala “Con la distancia entre Duque y Petro en la primera vuelta, parece muy difícil que el segundo pueda ganar en la ronda decisiva, sobre todo cuando el primero tiene asegurados los votos de Vargas Lleras, una parte de los de De La Calle y otra de Fajardo”. (Ibid).

Y concluye “La victoria de Duque sería funesta desde todo punto de vista. Implicaría ahondar en la militarización y el guerrerismo de un país que recién ingresa en la OTAN, el fomento del odio uribista a los pobres y del racismo. La consolidación de una plaza de armas para el hostigamiento y asalto militar a la Venezuela bolivariana que planea el Comando Sur.”.(Ibid).

El articulo; de este mismo medio; de Gilberto López y Rivas Los alcances imperiales del Comando Sur en AL /1 nos dan una idea precisa sobre los quehaceres de Estados Unidos y en este contexto se sitúa el sabotaje a los Acuerdos de Paz entre el gobierno de Santos y las FARC- (2.-).

La conciencia colombiana, por sentido común, debe detener la carrera de Duque, cuya figura representa la continuidad del conflicto, obedeciendo a la perspectiva imperial cuya corona es el ingreso de Colombia a la OTAN. Esta interrogante debe salir de la realidad de este país ¿Qué quiere Colombia en la OTAN?

El ingreso a la OTAN ya no es una cuestión de Colombia sino pone en riesgo a toda la región ¿A qué viene la OTAN? ¿Van impulsar viviendas, educación, alimentación? ¿A qué vienen?

Bien; los pasos hacia la paz impulsados por el Presidente Santos y las FARC no van de sintonía con los sectores guerreristas; si de por sí la bases militares de Estados Unidos y el excesivo gasto militar del estado colombiano ponen en una situación difícil al país y cuyo costo recae en la población más desprotegida que son millones; entonces ¿Para que Comandos sur y OTAN en Colombia? ¿Con quién quieren la guerra si los sectores están buscando la paz?

Y si a esta situación le sumamos la política de extradición de Colombia contra opositores políticos no solo genera un ambiente enrarecido sino que lo pone a un nivel de subordinado, lo que resta confianza como interlocutor real.

Es en base a esas interrogantes es donde evidentemente la Colombia actual se está convirtiendo en un peligro para los países vecinos; de ahí la urgencia de influir en el proceso electoral y articular los sectores sociales que inhiban la vocación bélica.

La presión popular en Colombia y la solidaridad Latinoamérica pueden menguar la subordinación imperial.

La liberación de Jesús Santrich tiene ese significado y creo que Iván Márquez debe asumir todas las precauciones necesarias, su peso político; indiscutible; como promotor de la paz le da una responsabilidad invaluable en estos próximos tiempos.

Las fuerzas progresistas no tardan en poner sus gargantas en las embajadas colombianas sino se cumplen los acuerdos de paz y por eso la atención puntual al caso Jesús Santrich que viene convirtiéndose en un indicador de la voluntad pacifista

Profesor César del Pardo Escalante

ARTICULOS RELACIONADOS

Siguenos!

4,762FansMe gusta
814SeguidoresSeguir
149SuscriptoresSuscribirte

OTROS ARTICULOS