* Este sábado 8 de mayo se presenta “Fracturas. Pequeñas historias de intimidad” y el domingo 9 “Tiguana Rhythm”, con lo que caerá el telón de la fiesta anual de la danza en la región.
Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B. C., (SBC).- Con la participación de los elencos que engalanaron con sus trabajos coreográficos el tramo final de la XXII Muestra Internacional de Danza Cuerpos en Tránsito, que este domingo 9 de mayo llega a su final, el Centro Cultural Tijuana, institución de la Secretaría de Cultura, llevó a cabo una sesión más de Diálogos Creativos en la que se expusieron detalles de las obras presentadas.
En el conversatorio tomaron parte Mónica Mancilla del proyecto Ataranto, cuya pieza “Tiguana Rhythm” cierra el domingo la Muestra de Danza; Katya García y Erick Soto quienes ofrecieron la obra “Balance”, coproducción de Tijuana y Guanajuato con la compañía española La Intrusa; Daniel Delgadillo, de Dance Zone Tijuana que interpretó “Bailando sin Fronteras”, y el coreógrafo Gregorio Coral, director de Subterráneo Danza Contemporánea que presenta “Fracturas: Pequeñas historias de intimidad” este sábado en punto de las 18:00 horas.
Mónica Mancilla sostuvo que su obra “Tiguana Rhythm”, con el dueto de bailarinas Ana Luisa Navarro y Andrea Argote, habla sobre las identidades de quienes habitan esta ciudad fronteriza que acoge a un sinnúmero de procedencias, pues a fin de cuentas “todos somos migrantes, nuestros padres o nuestros abuelos vinieron de otros lugares, lo que la convierte en una ciudad muy rica culturalmente”.
De esta pieza, que subirá escena el domingo a las 17:00 horas, Mancilla señaló: las “tiguanas” son la transfiguración del migrante y en la obra “hago un recorrido por el país hasta llegar a este asentamiento, donde se enfrenta el muro, el bloqueo y deciden quedarse en la ciudad”.
“Dance without borders” también “retrata la frontera”, explicó a su vez Daniel Delgadillo, quien dijo que la pieza busca mostrar el abanico que es Tijuana; “‘Bailando sin fronteras’ es bailar sin algo que nos detenga, como la pandemia no nos detuvo”.
Al hablar de “Balance”, adaptación de la pieza “Best of you” de la compañía española La Intrusa, interpretada este viernes 7 de mayo en una de las presentaciones estelares de la XXII Muestra de Danza Cuerpos en Tránsito, el bailarín Eric Soto, quien la ejecutó junto con Katya García en la Sala de Espectáculos del Cecut, expresó su beneplácito por el retorno de las presentaciones en vivo: “Es una fortuna volver a la actividad artística de cuerpos presentes en el teatro”, dijo.
Soto aseveró que “la pieza habla de encontrar el equilibrio en cualquier relación como una constante en la vida” y, en efecto, “Balance” pone en juego pasajes de tensión dinámica y pausas que la relajan, en una combinación de ritmo y sosiego, como si los bailarines quisieran ir a los elementos más básicos de la danza, el movimiento y la quietud, en una progresión activa.
En una perspectiva más personal, Soto señaló que gracias a la danza aprendió a ser disciplinado, “cuando encuentras esta vocación, este llamado, te casas con la danza y si lo haces es hasta la muerte; de modo que no sólo bailo por lo que me dice la convicción, sino también el espíritu, pues decidí entregarme por completo a este llamado porque soy adicto al movimiento”, confesó.
La bailarina Katya García reveló a su vez que la parte humana fue lo que le llevó a la danza contemporánea, “me fui enamorando todavía más de este mundo, de este núcleo que es el corazón de las personas, que eso fue lo que me metió a este mundo de la danza y me atrapó”.
Por su parte, el experimentado bailarín y coreógrafo Gregorio Coral, al referirse a la obra con la que participa este sábado en Cuerpos en Tránsito, dijo que “Fracturas: Pequeñas historias de intimidad” es una muestra de danza de madurez, danza adulta.
Tras reconocer que existe un tabú entre los bailarines veteranos al tener que asumir su edad, indicó que esa circunstancia lo llevó a reflexionar, a través de esta coreografía, sobre la forma en que creadores escénicos y bailarines que se acercan a su fecha de caducidad asumen esta circunstancia”.
“Queremos compartir la danza en la plenitud de la edad, porque tenemos la madurez emocional, la sensibilidad y un vasto cúmulo de experiencias físicas y escénicas”, dijo Coral, al hacer público que la edad de los intérpretes de “Fracturas” –Adriana Coral, Stefanie Carreño, Mónica Gómez y el propio Gregorio Coral– oscila entre los 35 y 50 años y “no pretendemos más que darle una voz honesta a nuestros cuerpos”.