Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B. C., (SBC).- De acuerdo con lo establecido en el artículo IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el Estado velará y cumplirá con el principal interés superior de la niñez, garantizando plenamente sus derechos. Para su desarrollo integral, los niños y niñas tienen derecho a satisfacer sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento, sin importar raza o condición.
La constitución también establece que este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez, entendiendo a la asistencia social como el conjunto de acciones tendientes a mejorar las circunstancias de carácter social que impidan el desarrollo integral de los individuos.
En la ciudad, desde hace varias décadas, uno de los principales desafíos, enfrentados por autoridades de los tres órdenes de gobiernos, ha sido, es y será la migración, máxime cuando esta se da entre uno de los sectores más vulnerables: las niñas, niños y adolescentes.
Por lo anterior, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en Tijuana, en coordinación con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y el Sistema DIF Estatal, unieron esfuerzos para poner en marcha el Centro de Primera Acogida para Niñas, Niños y Adolescentes en Situación de Movilidad no Acompañados.
El centro busca brindar atención a las necesidades inmediatas de niñas, niños y adolescentes en situación de movilidad que viajan sin compañía adulta, con la finalidad de proporcionar actividades de integración y desarrollo durante su estadía; en este proceso es fundamental el acompañamiento de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema Estatal DIF.
Entre las misiones del Centro de Primera Acogida para Niñas, Niños y Adolescentes se encuentra velar por los derechos de estos menores, que por distintas razones han arribado a la ciudad sin compañía de sus padres, tutores o algún adulto, para brindarles protección y espacios en donde desarrollarse en entornos seguros y salvaguardando sus derechos principales.
Los infantes no acompañados se encuentran en situación de especial vulnerabilidad por la combinación de factores como la edad, el género y su propia condición migratoria, por lo que el Comité de los Derechos del Niño en su observación general número 6 desarrolló un conjunto de estándares para asegurar que los Estados proporcionen protección, atención y un trato adecuado a este sector de la población en contexto de movilidad no acompañados.
De acuerdo con el boletín mensual de estadísticas migratorias, entre enero y febrero de 2021, mil 743 niñas, niños y adolescentes fueron identificados por las autoridades migratorias en México (cifra cuatro veces mayor en el mes de febrero que en enero). Además, en ese mismo periodo 3 mil 320 niños, niñas y adolescentes mexicanos fueron retornados de Estados Unidos a México; Baja California recibió a 936, de los cuales 854 viajaban no acompañados.
La jefa de oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Tijuana, Lourdes Rosas, señala que “sin importar en dónde se encuentre y hacia dónde se dirija, toda niña, todo niño y adolescente migrante tiene derechos que deben ser respetados priorizando la atención a sus necesidades inmediatas”.
El Centro de Primera Acogida para Niñas, Niños y Adolescentes en Situación de Movilidad no Acompañados, en memoria de “Jasson y Alexander” –nombrado así en memoria de dos adolescentes migrantes hondureños que perdieron la vida en esta ciudad el año 2018–, brindará esta atención a través de personal calificado y servicios adecuados, promoviendo además la interacción entre usuarios y comunidad.
Este espacio, dependiente del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en Tijuana, para su equipamiento contará con el apoyo de UNICEF quien además dará apoyo técnico constante al proceso de consolidación de un modelo de atención integral, que permita la convivencia e integración comunitaria de menores mexicanos no acompañados deportados de Estados Unidos, así como a aquellos de origen extranjero que lleguen a México de manera circunstancial en busca de protección.
El centro “Jasson y Alexander” se basa en el modelo de Cuidados Alternativos para Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes, Solicitantes de Asilo y Refugiados en México: Guía para su Implementación, una herramienta publicada en 2019 por la Secretaria de Relaciones Exteriores, el Sistema DIF Nacional y UNICEF.
Se trata de un modelo conformado por cuatro etapas de atención: identificación, primera acogida, segunda acogida y egreso, basado en un enfoque de derechos. El funcionamiento de este centro forma parte de una serie de acciones dirigidas a garantizar el cumplimiento de los derechos para cada niña, niño y adolescente en contexto de movilidad, ampliando la capacidad de ofrecer atención y cuidados tanto del Sistema DIF como de la sociedad civil.
Se contempla que la estadía de los menores sea de 45 días, tiempo estimado para solucionar su situación migratoria; durante este periodo recibirán alimentación, alojamiento, vestido, contención emocional, detección de necesidades de protección internacional, servicios educativos, asesoría legal, además de atención médica y psicológica.
También se ofrecerán espacios de participación donde los infantes puedan expresar sus ideas y opiniones, donde sean partícipes de sus procesos de educación no formal para la prevención de riesgos asociados a la migración infantil no acompañada, de igual manera participarán en actividades de recreación y esparcimiento.
En su etapa inicial, el Centro de Primera Acogida para Niñas, Niños y Adolescentes en Situación de Movilidad no Acompañados tiene capacidad para recibir a 45 menores. Autoridades municipales están convencidas que la suma de voluntades hace posible que el municipio de Tijuana cuente con un espacio creado para satisfacer las necesidades básicas de los menores migrantes no acompañados y con la firme intensión de salvaguardar su integridad y derechos.