* También en esta temporada se corre el riesgo de deshidratación
* Se recomienda usar ropa con fibras naturales, usar jabones neutros y cremas humectantes
Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B.C (SBC).- Durante la temporada de frío es muy común que las personas expuestas a bajas temperaturas climáticas, presenten problemas de la piel, como resequedad, agrietamiento, enrojecimiento y picazón.
En casos extremos, pueden aparecer lesiones similares a las quemaduras, especialmente en la cara y ocasionalmente en extremidades, es decir, manos y brazos, piernas y pies.
Fabiola Macías Corona, directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Rosarito, explicó que factores como el viento frío que se registra actualmente en la región, exacerba estos padecimientos, los cuales pueden evitarse con algunas medidas preventivas.
Indicó que, en ocasiones, las personas olvidan o evitan ingerir líquidos cuando hace frío, piensan que es normal no tener sed o que no es necesario porque no transpiran como cuando hace calor; sin embargo, es fundamental que se mantenga al organismo hidratado, así se facilita hacer frente a enfermedades como la gripe y se previene resequedad y malestares en la piel.
Recomendó utilizar ropa abrigadora, de preferencia aquella confeccionada con algodón y evitar las fibras sintéticas, usar jabones neutros al momento del baño y después de este, con la piel semi-húmeda, aplicar crema hidratante, aquellas fabricadas con ingredientes naturales como la almendra o el aloe vera y que no contengan fragancias o aditivos industriales.
Es necesario el uso de protector labial, pues en esta zona del cuerpo la piel es hasta diez veces más delgada, lo que la hace más susceptible a la resequedad y el agrietamiento.
Finalmente, la doctora Macías Corona recomendó a los derechohabientes, que en caso de presentar, irritación grave o molestias, acudan a su Unidad de Medicina Familiar para ser valorados por los profesionales de la salud, quienes determinarán las indicaciones a seguir para evitar que el padecimiento empeore.