* En su novela más reciente, la escritora narra una serie de historias de migración a partir de la biografía de su propia familia, revela al participar en el Encuentro Literario Norte 32°.
Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B.C (SBC).- En “Autobiografía del algodón”, su novela más reciente, Cristina Rivera Garza indaga sobre fenómenos que revisten gran significación en la frontera norte, donde sus ancestros protagonizaron una trama de “migración, deportación, expulsión y repatriación” que millones de mexicanos han experimentado.
Al hablar de hombres y mujeres que habitan su pasado familiar, obreros y campesinos que trabajaron la tierra que conforma la frontera, hoy perfectamente delimitada, Rivera Garza se encontró con “algunos secretos” que, dijo, “traté de tomarlos en serio e hice viajes, preguntas y entrevistas” para dar cuerpo a una novela cargada de historias que por sus componentes dramáticos, incluso trágicos, adquiere un carácter universal.
Contactada por medios digitales como parte de la extensión del Encuentro Literario Norte 32°, que organiza el Centro Cultural Tijuana, institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, la narradora expuso desde San Diego, California, que esta novela le significó un exhaustivo trabajo de investigación, ya que al principio “no tenía las herramientas para contar esta serie de sucesos de un modo que honrara la complejidad de las historias migratorias de mi familia”.
Tras anticipar que “Autobiografía del algodón” es el primero de una trilogía que tiene planeada, la ganadora del Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2001 hace una revisión de la ruta migratoria que siguieron sus antepasados en lo que fue una acción nómada entre Tamaulipas y Texas; “recorrieron de norte a sur, del altiplano texano hacia la frontera tamaulipeca, a través de procesos de expulsión que los condujeron finalmente a los campos de algodón” del noreste, expresó.
Entrevistada por el periodista cultural Jaime Cháidez Bonilla, la escritora, quien es profesora de Estudios Hispánicos y Escritura Creativa Universidad de Houston, explicó algunos matices de su labor creadora: “lo que trato de hacer es usar los aspectos más poderosos y benignos de la ficción, pero dando la bienvenida a otras formas de escritura que en algunos casos no son ni siquiera literarias, de modo que uso la ficción como una especie de anfitrión que le da la bienvenida a un rango amplio de escrituras”.
“Esto es importante por el tipo de materiales que analizo, porque tengo contacto con materiales muy disímbolos y con diferentes personas con las que dialogo, o en algunos casos es muy importante transcribir un telegrama en lugar de parafrasearlo; es más efectivo recurrir en estos casos a la perspectiva de la crónica”, aseguró la autora de “Nadie me verá llorar”, novela elogiada por Carlos Fuentes, quien en 2003 la describió como “una de las obras de ficción más notables de la literatura no sólo mexicana, sino en castellano”.
La novelista de origen tamaulipeco confesó, por otra parte, que le gustaría haber nacido en Baja California: “la región San Diego-Tijuana es fundamental para mí, he vivido aquí por más de 20 años”, y reveló que tiene pensado escribir “una novela sobre Campo Alaska, un hospital para padecimientos mentales localizado en Mexicali; ese tema me interesa desde que publiqué ‘Nadie me verá llorar’, pues la locura nos persigue”.
Al hacer una reflexión sobre este fatídico 2020 y la relación entre la pandemia y su trabajo como escritora, dijo: “Es un año terrible y complejo, pero mi perspectiva de la pandemia ha sido privilegiada, pues pude concentrarme en proyectos que había dejado en suspenso y luego llegó el Zoom con su ritmo enfebrecido del que rescato la posibilidad de tener estas conversaciones”.
Lectora atenta de la obra de Juan Rulfo, Rivera Garza advirtió: “Estamos siendo personajes de Pedro Paramo, de este espectro que anda sobrevolando la realidad y cuestionándola; con esta forzada cercanía a procesos de duelo, Comala se ha extendido como esa gran metrópoli de los muertos que es”.
Pero la pandemia también ha servido para que “no se nos olvide qué tanto dependemos de los otros y que debemos cuidarlos”, sentenció.
El próximo jueves 10 de diciembre se presentará “Salvar el fuego”, premio Alfaguara de novela 2020 de Guillermo Arriaga, mediante un diálogo que será transmitido igualmente por la cuenta de Facebook cecut.mx a las 18:00 horas (tiempo del Pacífico).