* “La bitácora del guardafaros”, de Alfredo Ortega Trillo, parte de los registros reales de viajes a las islas localizadas frente a las costas de Tijuana.
Semanario Balún Canán/ Tijuana BC (SBC).- Las sesiones sabatinas del Encuentro Literario Norte 32° del Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, dieron continuidad a la sólida oferta de obra escrita que alberga este foro, cuyas sesiones se celebran por medios electrónicos.
Daniel Salinas Basave, ganador del certamen internacional de literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2015, comentó a la distancia “La bitácora del guardafaros”, novela de Alfredo Ortega Trillo publicada en la Colección Editorial del Cecut.
De acuerdo con Salinas Basave, se trata de “un libro que habla de nuestra señal de otredad que son las cuatro Islas Coronado; ningún elemento de nuestro paisaje bajacaliforniano me hace pensar y alucinar tanto como esta región que encarna la esencia de lo californiano”.
Tras advertir que “es un libro renuente a ser clasificado y encajonado en un solo género, es realmente un texto híbrido, lo que llamo un ‘ajolote prosístico’, a medio camino entre el diario de viaje, la autoficción, la crónica, pero al mismo tiempo con demasiadas referencias puntuales; un trabajo de investigador, periodísticamente meticuloso al estudiar incluso la geografía y el ecosistema de esa región”.
Al hablar de su novela, Alfredo Ortega Trillo, quien colaboró en diarios como El Mercurio de Chile y el Miami Herald, aclaró que el título de su texto, “La bitácora del guardafaros”, “alude a los registros reales asentados entre 1932 y 2006 y conservados por al actual guardafaros de las Islas Coronado, localizadas en el Pacifico, frente a Tijuana, y a mí me toca compartir esta información que ni los historiadores de la región conocen”.
“Una anécdota que me contó el guardafaros me hizo convertir estos datos en novela”, reveló Ortega Trillo, ganador del Premio Abigael Bohórquez de Ensayo del Cecut.
Explicó que hay muchas historias en su novela: la antropológica, es decir, los seres humanos que por distintas razones llegan a ese lugar; la de las mareas que golpean incesantes las costas de las islas; la del viejo casino que funcionó ahí un tiempo, en suma, “lo que quise fue repoblar la isla con mi relato para que el lector la pueda habitar a su vez en la imaginación”.
En otro lanzamiento editorial del Cecut, se presentó “La pecera de Dios” de David Alfonso Estrada, novela ganadora del Premio Binacional de Novela Joven Frontera de Palabras / Border of Words 2019, que habla de los delirios de Natanael, un adicto a las drogas que atraviesa la dura senda de la rehabilitación.
En su novela debut, el autor ofrece un viaje que transcurre entre “anexos”, instalaciones de reclusión en los centros de rehabilitación, fugas de narcotraficantes y la miseria del mundo cultural; “no me agradan las historias de redención, prefiero serle fiel a los personajes, pues yo mismo me he rehabilitado”, confesó el autor de “La pecera de Dios”.
Parte del jurado que premió la novela de Alfonso Estrada fue Daniel Salinas Basave, quien comentó que “en todo certamen hay trabajos que llaman la atención y se destacan del montón, pero cuando premias un trabajo que te gusta y que te dijo algo, se siente que el barco cruzó el mar, así me pasó con ‘La pecera de Dios’, libro picaresco y mórbido”.
Horas antes, en la charla titulada “Memoria de la sombra de una memoria” participó el poeta, editor y ensayista Eduardo Hurtado, quien ofreció la lectura de “Carta a mi madre”, poema escrito entre 1984 y 1987 por Juan Gelman, poeta argentino radicado en México, donde falleció en 2014.
Este domingo 15 concluyen las sesiones del Encuentro Literario Norte 32° a través de la cuenta de Facebook cecut.mx; la programación puede ser consultada en www.cecut.gob.mx.