* Aun cuando se presenta en mujeres de 20 a 30 años, las niñas pueden tener el problema desde sus primeras menstruaciones
* Es una enfermedad tratable que puede provocar infertilidad
Tijuana BC (SBC).- César Salcido Raggi, director del Hospital de Gineco Obstetricia (HGO) No. 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, explicó que el síndrome de ovario poliquístico (SOPQ) es una enfermedad que tiene sus orígenes en un desequilibrio de la producción de hormonas sexuales femeninas, provocando cambios en el ciclo menstrual y la piel, así como dificultad para lograr un embarazo o la infertilidad misma, si no se trata a tiempo.
Indicó que de las hormonas femeninas, como estrógenos, andrógenos y progesterona depende el desarrollo normal y regular de los ovarios, por ello, cuando existe una carencia o exceso en su producción, su función se ve alterada.
Resaltó que los óvulos son liberados por el ovario de uno o más por periodo menstrual a través de unos sacos llamados folículos; cuando se padece de SOPQ, los ovarios no logran madurar y se quedan alojados en los folículos que a lo largo del tiempo dan origen a la formación de pequeños quistes.
Esta situación se puede presentar en mujeres de entre 20 y 30 años, pero las niñas y adolescentes también pueden desarrollar el problema, una vez que ha iniciado su periodo menstrual. Refirió que el factor de riesgo incrementa para aquellas mujeres que sufren de hipertensión, diabetes, colesterol elevado, así como sobrepeso u obesidad.
El doctor Salcido Raggi explicó que el ovario poliquístico se puede manifestar a través de cambios en el ciclo menstrual, periodos irregulares o desaparición del mismo.
Exhortó a las mujeres a estar atentas a cualquier cambio en su cuerpo y periodicidad de su regla y presentarse con su médico familiar al momento de detectar cualquier irregularidad para realizar una evaluación certera y, de requerirlo, proporcionarle tratamiento o canalizarla con el especialista.
Recomendó mantener un peso adecuado, buena alimentación y actividad física frecuente, como prácticas que reducen en gran medida cualquier patología.