Por.- Alfredo Calva
Semanario Balún Canán/.- (SBC).- Los integrantes de la Mesa de Seguridad en el estado de Baja California han de estar sorprendidos y molestos con Alejandro Ruiz Uribe, delegado federal en la entidad, quien indebidamente de facto se autodesignó como vocero de ese ente y al termino de la reunión del pasado martes ocho de septiembre, raudo convocó a los medios de comunicación de forma urgente a una conferencia de prensa.
Al tratarse el tema del video en que se muestra una patrulla de la policía municipal de Tijuana con droga en la cajuela en la Mesa de Seguridad regional, Ruíz Uribe vio la oportunidad política de ir en contra de la imagen y credibilidad del gobierno municipal que preside Arturo González Cruz, y el canal ideal para tal acción eran los medios informativos.
A la hora convenida en la convocatoria enviada a los medios de comunicación y acompañado de su protegido, Gilberto Herrera Solórzano, delegado regional de Bienestar federal en Tijuana, indicó a los comunicadores presentes la existencia y contenido del mencionado vídeo y que éste material ya estaba siendo o jeto de una investigación por parte de los integrantes de la Meza de Seguridad, asimismo señaló, que Jorge Alberto Ayón Monsalve, titular de la (SSPC) había sido enterado del asunto en la reunión de la Mesa de Seguridad.
Era tal su enjundia en su diatriba hacia González Cruz y Ayón Monsalve, que no ocultaba su satisfacción, y como buen critico sugirió al edil dar de baja a su Secretario de Seguridad mientras se realizan las investigaciones correspondientes y se deslindaban las responsabilidades, y además hizo analogía del asunto denunciado con el de Eduardo Cota Osuna, quien hace unos días renuncio al cargo de Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano del estado, tras ser señalado de acaparamiento de tierras y afectaciones al medio ambiente en el Valle de Guadalupe.
Su perorata durante la conferencia transcurrió de maravilla para el vocero impostado hasta que llegaron las preguntas incomodas por parte de algunos comunicadores, como, si la denuncia que hacia era motivada por cuestiones políticas en un afán de demeritar la imagen de González Cruz a quien se le sitúa de acuerdo a los últimos estudios demoscópicos en primer plano para ser el candidato a la gubernatura de Baja California por Morena, posición que ambiciona ocupar, aunque lo niegue, pero su exigua tolerancia a las preguntas directas e incomodas, hicieron que respondiera de manera evasiva y agresivamente.
Lamentablemente para Ruíz Uribe, y pese a que ha sido persistente en vocear el asunto, que por cierto ya está en el ámbito de la FGR para su investigación, no logró denigrar la imagen pública y política de González Cruz y la de su Secretario de Seguridad, con el efecto y daño político que esperaba y no porque ambos funcionarios estén haciendo un buen trabajo en el combate a la inseguridad, al contrario, han sido un fiasco en esa materia, fue por la poca credibilidad y empatía que genera y guarda entre los tijuanenses.
Pero, lo que si obtuvo, fue mostrar que es un individuo que no puede ni debe de estar y participar en la Mesa de Seguridad, ya que con su actuar mediáticamente en contra del alcalde tijuanense y su Secretario de Seguridad, hizo ver que toda información que ahí se maneje y que él pueda utilizar en contra de sus antagónicos políticos la divulgará, vulnerando como en esta ocasión, la secrecía que en ese ente se debe de guardar.
Situación que están obligados a evaluar los integrantes de la Mesa de Seguridad.
Y mientras tanto….
Se agotan los números de la quiniela para el combate entre el gobernador Jaime Bonilla y el ex mandatario, José Guadalupe Osuna Millán.