La coordinación entre los países de Europa para la desescalada es fundamental para evitar una segunda ola de coronavirus, reveló un grupo de científicos de la universidad de Southampton (Reino Unido) que analizó datos de Google y de teléfonos móviles.
“La disminución no coordinada de las medidas de confinamiento puede llevar a epidemias secundarias mucho más tempranas”
En un artículo publicado este viernes en la revista Science, los científicos afirman que si las naciones europeas no coordinan su desescalada, el virus podría resurgir cinco semanas antes de lo previsto debido a la facilidad con la que podría transmitirse a través del continente.
Sin embargo, si los países se coordinan, los resultados pueden ser extraordinarios: los científicos estiman que los confinamientos de personas que no pueden salir de sus casas se reducirían a la mitad.
El autor principal del estudio, el doctor Nick Ruktanonchai, argumenta que el inicio de una segunda ola de coronavirus en Europa depende de las acciones que tomen aquellos países europeos que están más poblados y que tienen conexiones más fuertes con sus vecinos, como fronteras comunes.
“La disminución no coordinada de las medidas de confinamiento puede llevar a epidemias secundarias mucho más tempranas, mientras que la coordinación puede significar una probabilidad mucho mayor de eliminar todos los casos locales”, afirmó el experto, especializado en enfermedades infecciosas.
Asimismo, el equipo de Ruktanonchai consideró que Francia, Alemania, Italia, Polonia y Reino Unido son los países con más riesgos de transmitir la enfermedad al resto.
Para llevar a cabo su estudio, los expertos usaron datos de teléfonos móviles de la compañía Vodafone y datos de la base de movilidad de Google con el objetivo de elaborar un estudio de movilidad anónimo y estudiar cuáles han sido los movimientos de población entre territorios.
Los científicos combinaron esa información con los datos disponibles sobre las infecciones en Europa, de manera que fueron capaces de testear diferentes hipótesis sobre los posibles escenarios a los que podrían enfrentarse los 35 países de Europa en los próximos seis meses.