China advirtió el domingo que sus relaciones con Estados Unidos están “al borde de una nueva Guerra Fría”, tensadas todavía más debido a la pandemia de COVID-19, que avanza a grandes pasos en América Latina.
La crisis sanitaria ha exacerbado las ya ásperas relaciones entre China y Estados Unidos y las dos potencias no cesan de lanzarse ataques verbales.
Este domingo, el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, dijo que Washington se había infectado con un “virus político” que aprovecha “todas las ocasiones par atacar y difamar a China”.
“Algunas fuerzas políticas de Estados Unidos están tomando como rehén las relaciones entre China y Estados Unidos y empujando a nuestros dos países al borde de una nueva Guerra Fría”
Wang también acusó a los responsables políticos estadounidenses de “propagar rumores” para “estigmatizar a China”, donde surgió el nuevo coronavirus a finales del pasado año.
Sin embargo, el ministro aseguró que China está “abierta” a una cooperación internacional para identificar el origen del letal virus.
Esta cooperación debe ser “profesional, justa y constructiva” y sin “injerencia política”, subrayó el responsable.
En estas últimas semanas, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha acusado en múltiples ocasiones a las autoridades chinas de haber tardado demasiado en comunicar datos cruciales sobre la gravedad de la enfermedad.
Estados Unidos es de lejos el país más azotado por el COVID-19, con 1.6 millones de casos y 97 mil 048 muertos (+ mil 127 en las últimas 24 horas).
No obstante, el Estado de Nueva York, foco de la epidemia, registró en las últimas 24 horas 84 muertes, la cifra más baja desde el 24 de marzo, anunció el gobernador, Andrew Cuomo.
Trump, que quiere flexibilizar el confinamiento y reactivar la economía, hizo el sábado un gesto para marcar una vuelta a la normalidad y se fue a jugar el golf a su club en Virginia, cerca de Washington, por primera vez desde el 8 de marzo.
Fútbol y turistas en España
En Europa, los países avanzaban en su cauteloso desconfinamiento. El continente, que superó los dos millones de contagiados, sigue siendo el más enlutado por esta pandemia, con más de 173 mil 500 decesos.
El gobierno español anunció el regreso de la Liga de fútbol el 8 de junio y a partir de julio, se permitirá la llegada turistas extranjeros.
Esta segunda medida es crucial para España, el segundo destino turístico del mundo, donde el sector representa un 12% del PIB.
Madrid y Barcelona podrán reabrir terrazas de bares, museos y hoteles desde el lunes.
“Lo más duro ha pasado (…) la gran ola de la pandemia ha sido superada”, aseguró el jefe de gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.
En Francia, otro país muy golpeado por el COVID-19, las iglesias volvían a abrir sus puertas este domingo, manteniendo siempre las consignas sanitarias.
Después de Grecia y Francia, el gobierno italiano autorizó a sus ciudadanos el sábado a acudir a las playas, pero solamente para pasear o bañarse, sin poder tomar el sol en la arena.
“El momento más doloroso”
Si en Europa se recupera una apariencia de normalidad, las réplicas de este terremoto sanitario siguen estremeciendo a todos los países latinoamericanos.
La región, que se ha convertido en “un nuevo epicentro” de la COVID-19, según la OMS, se encuentra en pleno pico de la pandemia.
Brasil, con más de 347 mil casos y 22 mil muertos, es de lejos el país más castigado en la región, y ya desplazó a Rusia como segundo país con más contagios en el mundo detrás de Estados Unidos.
El presidente brasileño, el ultraderechista Jair Bolsonaro, protagonizó una nueva polémica al revelarse un video de su gabinete en el que apenas se menciona la pandemia.
Repleto de obscenidades, insultos, diatribas y declaraciones potencialmente incriminatorias, el video causó indignación en el gigante sudamericano, donde muchos cuestionaron la forma de hacer política del gobierno respecto a la crisis.
México, el segundo país de la región con el mayor número de muertos, registró hasta este sábado 65 mil 856 casos confirmados y siete mil 179 defunciones.
El país se enfrenta a su “momento más doloroso por la pandemia”, en palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En toda América Latina han fallecido más de 39 mil personas y se han registrado unos 715 mil 500 contagios, según el recuento de la AFP de domingo.