ENSENADA BC (SBC).- Este 10 de mayo es muy diferente a los demás, el festejo por el Día de las Madres tendrá que ser a distancia o pospuesto, y con ello los abrazos, besos y regalos, todo por el bienestar y salud de las familias ante el confinamiento derivado de la crisis sanitaria.
Y eso no es lo único que ha cambiado en la dinámica familiar en estos tiempos de pandemia. Ana Gloria Pedrín Cisneros es Directora de la Preparatoria CETYS en el Campus Ensenada, además es madre de familia y esposa, para ella la organización ha sido clave, pues le ha permitido cumplir con sus responsabilidades laborales y al mismo tiempo estar pendiente de su familia.
Para Lidia Elena Gómez Velazco, quien trabaja en el Departamento de Redes del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), el confinamiento la ha llevado a afrontar nuevos retos, la clave ha sido la distribución de los deberes y la unión familiar. Ella es madre de dos hijos adolescentes.
El rol de mamá y las clases en línea
Los tres hijos de Ana Gloria se han adaptado bien a las clases en línea, por las mañanas se conectan y por las tardes realizan tareas, “se han adecuado bien a los tiempos y sus labores; lo más complicado ha sido apoyarlos en el área emocional, sobre todo al más pequeño que está en primaria, él extraña su escuela, la convivencia, sus partidos de futbol”.
Para Lidia Elena el comienzo de la cuarentena no fue fácil, y menos para sus hijos, “ellos disfrutan asistir a sus clases, extrañan mucho a sus maestros y amigos; también tuvo problemas con la conectividad, “no contábamos con ancho de banda suficiente para las sesiones de videoconferencia concurrentes, más la conexión a internet de otros dispositivos”.
El rol de profesionista y el home office
Lidia trabaja desde casa de 8:00 a.m. a 3:00 p.m., y se ha adaptado muy bien, esto en gran parte porque sus hijos son muy independientes y no requieren de un seguimiento estricto de su parte para cumplir con sus labores académicas.
Por su parte, Ana Gloria recuerda que las dos primeras semanas de trabajo en casa fueron muy intensas, “no lo olvidaré; incertidumbre, toma de decisiones, gestiones, reuniones virtuales una tras otra; de repente veía la hora y era casi medianoche, pero me mantenía la adrenalina de sacar el barco adelante y al mismo tiempo estar pendiente de mis hijos y mi hogar”.
Retos a enfrentar…
Para Ana Gloria lo más difícil ha sido estar lejos de su demás familia, “el no poder visitar y abrazar a mi mamá y papá, extraño la convivencia entre nosotros, extraño las reuniones con mi hermano y su familia, con mis tías, tíos, primos, cuñados, sobrinos, compadres, amigos”.
Y para Lidia, además de no poder ver o recibir en casa a sus familiares y amistades, como mamá le ha sido difícil vivir las distintas emociones como frustración, tristeza, enojo y aceptación de sus hijos por el cierre de la escuela, la separación física de sus compañeros y la cancelación de eventos como la graduación de su hija mayor.
Aprendizaje…
Independientemente de la edad que tienen los hijos de Lidia, ella considera que el mayor aprendizaje que esta situación le ha dejado es “ser empática con sus emociones, orientarlos y apoyarlos en la adaptación de los cambios que se están presentando actualmente. Y es nuestra responsabilidad proporcionales las herramientas emocionales y de valores para que aprendan a enfrentar las diversas situaciones que se les presenten en su vida adulta”.
Ana Gloria, por su parte, ha aprendido a valorar la vida, más que antes, “también he aprendido a amar a mis hijos desde la paciencia, la fortaleza, la protección; a ser una mejor compañera de vida desde la solidaridad con mi esposo, el continuar proyectando nuestros planes a futuro, estar al pendiente de él; he aprendido a trabajar en modalidad home office; he confirmado, al encontrarme con mis alumnos en pantalla, que mi vocación principal es la docencia”.
Finalmente, ambas coinciden en que definitivamente lo más importante no es un festejo por el Día de las madres, “como madres es nuestro deber hacerles ver a nuestros hijos que esto es temporal, que vivir esta situación de pandemia de forma responsable los hará más fuertes en su carácter y les permitirá valorar lo que realmente es importante, debemos animarlos a que continúen con su proyecto de vida, bajo estas circunstancias o las que vengan”.