*La manera en que los adultos reaccionan ante una crisis como la que vivimos actualmente, influirá en el comportamiento futuro de los menores.
Tijuana B.C (SBC).- La contingencia sanitaria ha dejado al descubierto la manera en que las personas abordan las crisis, por lo que si no saben actuar con confianza y seguridad, esto tendrá una importante repercusión en la conducta de los niños en el futuro.
Así lo señaló el Mtro. Julio Ángel Lara Landgrave, docente de Posgrado del Centro Universitario del Pacífico (UNIPAC), quien comentó que poco se ha hablado de lo que está percibiendo la niñez en medio de esta pandemia por el COVID-19.
Consideró que los niños están faltos de conocimiento y sin herramientas para afrontar este tipo de desequilibrios de la vida, pues apenas se encuentran en proceso de consolidar su personalidad.
“Las primeras etapas en la vida de todo niño y niña son cruciales para el desarrollo de una personalidad sana, es por esto que el comportamiento que se llega a observar por parte de los adultos al momento de hacer frente a las crisis, sentará precedentes para que los niños y niñas puedan utilizarlo para construir su personalidad y su percepción en el mundo”, advirtió el académico.
Ejemplificó que cuando los adultos manifiestan conductas de pánico como las compras excesivas, los comportamientos obsesivos como especular sobre la crisis, o simplemente hacer caso omiso a las recomendaciones sanitarias, estamos mostrando a los niños que así es como se abordan las crisis: con conductas de pánico, obsesivas y de indiferencia.
“Con esto, no solo estamos educando una generación que viene a repetir esos patrones, sino que estamos dejando de lado cuáles son los verdaderos pensamientos y emociones que estos niños y niñas viven al pasar por esta experiencia, de ahí que es importante detenernos a pensar cómo estamos actuando”, sentenció el Mtro. Lara.
En este tenor, precisó que el precedente que dejamos a nuestros hijos es un sentido de falta de confianza, en cualquiera de las situaciones, cuando no se les enseña a hacerle frente a su crisis personal, y esto, quizá, porque nosotros no hemos logrado ver nuestra propia crisis como adultos.
Para ello, aconsejó a la población que si siente angustia paralizante, pida ayuda a un profesional o lo platique con algún adulto conocido que se encuentre en una posición lo más neutral posible; asimismo, no involucrar a los niños en las pláticas especulativas sobre la crisis sanitaria, y, muy importante, procurar hablar con los niños sobre sus necesidades y de cómo se sienten.
“Es por esto que yo te invito a ti adulto, a que seamos los primeros en resolver nuestras crisis personales para que esto sume un poco a la resolución de la crisis global, y no solo eso, sino que esta generación de niñas y niños cuente con modelos de individuos capaces de ser solidarios y prestar atención a sus necesidades personales viendo al otro”, concluyó Lara Landgrave.