* Con 15 actores en escena, canciones de época y música en vivo, Nostalgia el musical evocó el auge y caída del casino al que se referían como “su majestad” en sus años de esplendor.
TIJUANA, B.C (SBC).- Añoranza, grandes voces y bailes elegantes fueron los ingredientes que puso sobre el escenario Nostalgia el musical, que se presentó el pasado domingo 15 de marzo en la Sala de Espectáculos del Centro Cultural Tijuana, organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
Con 15 actores y cantantes en escena, así como la participación de Tiko’s Big Band, que interpretó música en vivo, Nostalgia evocó una mezcla agridulce de sentimientos al narrar la historia de Imelda Pimentel, una migrante llegada de Guadalajara a esta frontera en busca de trabajo cuando corría 1931, año en que el Casino de Agua Caliente atraía gran cantidad de visitantes.
De acuerdo con el libreto de la obra, Imelda conoce a Aída, una maestra de baile que trabaja en el casino, quien le ofrece empleo como costurera, aprovechando que ella sabe usar la máquina de coser.
Esa línea argumental sirve como introducción a la historia que avanza hasta el año 1937, cuando se empieza a vislumbrar el inminente cierre de Agua Caliente que finalmente se consuma con la publicación del decreto del entonces presidente Lázaro Cárdenas, quien ordenó la clausura de los casinos en todo el país; la decisión complica la situación de los personajes que aparecen en la obra, quienes deben replantear sus vidas, lo que llena a todos de Nostalgia, título del musical.
La estructura de la obra consistió en escenas de diálogo entre los personajes intercaladas con números musicales, bailes y canciones, a través de las cuales el público pudo atestiguar su crecimiento como personas y observar cómo la drástica decisión de cerrar Agua Caliente, para ellos su fuente de sustento, los obliga a perseguir nuevos sueños y a algunos a dejar la ciudad.
Entre cada escena se disfrutó de montajes coreográficos que reflejaban el entretenimiento disponible en los años dorados del Casino Agua Caliente, apoyados en los cambios de vestuario que fueron pautando los años transcurridos en la obra.
Dos parejas invitadas aportaron sus habilidades dancísticas al musical: Juan Carlos Reynaga y Cheryl Hernández, ambos instructores de la compañía Tango Sin Fronteras, y los maestros Francisco Guerrero y Lorena Villaseñor, instructores del Taller de Danzón del CECUT.
La elegancia de los movimientos y evoluciones de ambas parejas de baile, cada una en su momento, ofrecieron un atisbo de lo que se vivía en los salones del antiguo casino, en donde muchos acudían a exhibir sus dotes de bailarines.
La obra contó además con la presencia de dos grandes voces: Gabriela Bojórquez y el tenor Marco Antonio Labastida, quienes brindaron con sus interpretaciones una demostración del tipo de canciones y la atmósfera melódica que se escuchaba en la época que recrea el musical.
Todos estos elementos contribuyeron a redondear la noche de presentación de Nostalgia el musical, un emotivo recorrido por la memoria de otros tiempos, que si bien a muchos de los espectadores no les tocó vivir, forman parte de la historia de esta frontera y cuya escenificación despertó en muchos sentimientos de melancolía que envolvió en su tiempo la despedida de “su majestad”, título con el que se referían al casino de Agua Caliente en sus años de esplendor.