TIJUANA BC (SBC).- Los gobiernos de México y Estados Unidos han ratificado el Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC); sin embargo, aún no entra en vigor, debido a que el gobierno canadiense no ha realizado este proceso. Se espera que sea el 28 de febrero cuando el comité de Comercio de la Cámara de Comunes apruebe este nuevo tratado y de por concluido el TLCAN.
Aunque el TLCAN y ahora el T-MEC están formados por temas comerciales y económicos, también poseen un apartado respecto al medio ambiente. El Dr. Roberto Sánchez, investigador del Departamento de Estudios Urbanos y de Medio Ambiente de El Colef, explicó que aunque el TLCAN contempló cláusulas y evaluaciones que aseguraron la dimensión ambiental, en realidad no se elevó los niveles de protección en el caso regional de México.
Dentro del TLCAN, se establecieron reglas para la resolución de disputas entre los inversionistas privados y los gobiernos. Como explica el Dr. Sánchez, esas reglas (artículo 11), por primera vez a nivel internacional se dio la posibilidad a los inversionistas de demandar a los países anfitriones si consideraban que sus derechos comerciales habían sido afectados por las leyes ambientales. Durante la vigencia del TLCAN, México perdió 5 demandas; pagó 250 millones de dólares canadienses a inversores.
En lo que respecta al T-MEC, esta posibilidad de demandar continuará afectando a ciertos sectores en México, debido a que durante el proceso de negociación el gobierno nacional no abordó esta cuestión, a diferencia del gobierno de Canadá que logró tener protección de futuras demandas que involucren sus leyes ambientales.
La reflexión del Dr. Roberto Sánchez se encuentra disponible en: https://youtu.be/5XN25z_6eWg