La organización Amnistía Internacional (AI) denunció este lunes que al menos 304 personas han muerto y varias miles han resultado heridas por la represión contra las manifestaciones que tuvieron lugar en Irán el pasado mes de noviembre.
La organización no gubernamental, con sede en Londres, indicó que ha recogido “testimonios horrorosos” y ha analizado videos que muestran cómo la milicia Basij y miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán mataron a cientos de manifestantes entre el 15 y el 18 de noviembre.
“La mayoría de las muertes que la organización ha registrado ocurrieron como resultados de tiros en la cabeza, el corazón, el cuello y otros órganos vitales, lo que indica que las fuerzas de seguridad disparaban a matar”, añade AI.
“Las autoridades de Irán están llevando a cabo una represión brutal después del estallido de protestas en todo el país el 15 de noviembre, arrestando a miles de manifestantes, periodistas, defensores de derechos humanos y estudiantes para evitar que hablen sobre la despiadada represión de Irán”, señaló.
La organización humanitaria resaltó que algunas personas fueron detenidas en hospitales y otras en sus casas.
En otros casos, puntualizó AI, los arrestados han sido torturados o retenidos en calidad de incomunicados sin poder tener acceso a un abogado o al contacto con sus familiares.
Las protestas masivas empezaron a raíz de un aumento del precio de carburante subsidiado, pero escalaron a manifestaciones contra la República Islámica, mientras las autoridades achacaron la situación a poderes extranjeros y a los manifestantes.
Amnistía pide a Teherán que libere de manera “urgente” y “sin condiciones” a todos los “detenidos de manera arbitraria”, al tiempo que solicita a la ONU que investigue esas muertes y otros abusos.
“El mundo no puede esperar en silencio mientras las autoridades iraníes continúan cometiendo violaciones generalizadas de los derechos humanos en un intento despiadado por aplastar la disidencia”, señaló el investigador de Oriente Medio y Norte de África de AI, Philip Luther.