El Gobierno de El Salvador coordina con México la repatriación de los cadáveres de un padre y su hija de menos de dos años de edad fallecidos al intentar cruzar el río Bravo, informó este martes la canciller del país centroamericano, Alexandra Hill.
La tragedia ocurrió la tarde del domingo en la ciudad de Matamoros, en Tamaulipas, cuando intentaban cruzar el río Bravo, que divide México y Estados Unidos.
“El presidente Nayib Bukele me ha encargado que personalmente esté paso a paso apoyando a estas familias que perdieron a sus seres queridos por el drama de la migración irregular”, dijo Hill en conferencia de prensa.
Señaló que el Gobierno mexicano “está colaborando con nosotros en todo lo que le es posible” para repatriar los cuerpos de las víctimas, sin precisar la fecha en la que podrían llegar a El Salvador.
Detalló que el Gobierno salvadoreño acompaña a los familiares de los fallecidos y que el Ejecutivo de Bukele asumirá “todos los costos para darles el mejor servicio”.
Hill aprovechó la conferencia para pedir a los salvadoreños que no se expongan a los peligros de la migración irregular y que “caminen con nuestro presidente, que está trabajando día y noche para generar oportunidades dignas de trabajo”.
“Les imploro a todas las familias que no se arriesguen” y que “no le crean a esas personas que les dicen que los van a llevar al norte (Estados Unidos) y que van a estar salvos. Estas personas abandonan, engañan, extorsionan, no les importa la vida de los seres humanos”, recalcó la jefa de la diplomacia salvadoreña.
Tania Vanessa Ávalos -esposa y madre de los fallecidos que logró ser rescatada- dijo a las autoridades mexicanas que el agua se llevó primero a la niña y fue su padre quien salió en su ayuda, pero ambos fueron llevados por la corriente del río y desaparecieron.
Integrantes de la Secretaría de Marina mexicana, de la Policía Estatal y personal de Bomberos, iniciaron la búsqueda de los cuerpos de manera inmediata y los localizaron este lunes 24 de junio.
Esta familia iba a tratar de pedir asilo político en Estados Unidos, pero ante la desesperación por la lentitud en los tramites decidieron junto con otros migrantes cruzar el río Bravo, según señaló la mujer.
Las autoridades de El Salvador sostienen que entre las razones que motivan la migración irregular se encuentran la búsqueda de mejores condiciones de vida, la reunificación familiar y la violencia de las pandillas.