El primer ministro holandés, Mark Rutte, visitó este martes a los tres heridos de gravedad víctimas del tiroteo de ayer en la ciudad de Utrecht, que causó también tres víctimas mortales, mientras el Parlamento le exige explicaciones de lo ocurrido.
Esta tarde se celebra un debate en el Parlamento holandés sobre las circunstancias del tiroteo y diferentes partidos políticos exigen al Gobierno que explique por qué Gökmen Tanis, turco de 37 años y principal sospechoso del tiroteo, se encontraba en libertad “a pesar de tener un pasado criminal” y una lista de al menos nueve antecedentes penales desde 2012.
“La Policía y la Fiscalía deben dar toda la información que tienen”, dijo el líder del Partido de la Libertad (PVV), el ultraderechista Geert Wilders, que también exigió la dimisión del ministro de Justicia, Ferdinand Grapperhaus, por el aumento de la confusión sobre lo ocurrido.
Según explicó la Fiscalía, Tanis se encontraba en libertad después de haber pasado siete semanas en prisión desde enero por un caso de violación sexual contra una mujer con la que había tenido relaciones anteriormente.
Tanis había prometido cooperar con la Policía en las investigaciones sobre ese caso y permitir a los psicólogos hacerle una prueba de personalidad, lo que llevó a los jueces a autorizar su puesta en libertad provisional hasta que se dictara sentencia.
Fue detenido ayer por la tarde después de haberse fugado de la Policía en un coche robado, tras presuntamente protagonizar un tiroteo en el interior de una tranvía en la zona oeste de Utrecht, provocando la muerte de tres personas y heridas a otras cinco.
Las autoridades holandesas siguen investigando lo ocurrido, sin descartar ninguna hipótesis, y “tienen en cuenta muy seriamente” la posibilidad de que fuera un ataque terrorista, después de haber encontrado una nota en el vehículo en el que Tanis escapó de la zona del tiroteo.