* La representación desproporcionada en el Congreso amenaza la democracia y la equidad política del país
Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B. C., (SBC).- Las elecciones del pasado 2 de junio revelaron una contundente mayoría de votos a favor de Morena y sus partidos aliados. Sin embargo, transformar esa mayoría en una sobrerrepresentación en el Congreso es un desafío que plantea serios problemas para la democracia mexicana, así lo expresó el Dr. Leonardo Abarca Jiménez, Socio Director de Grupo Uno Abogados
Explicó que esta sobre mayoría parlamentaria ocurre cuando un partido o coalición obtiene más escaños de los que proporcionalmente le corresponden según los votos obtenidos. En este caso, Morena y sus aliados, con 32 millones 535 mil 023 votos equivalentes al 54.7% del total, buscan controlar el 74.6% de los lugares, un exceso del 20% que viola la equidad representativa.
“La Constitución Mexicana establece en su artículo 54 que ningún partido puede tener una sobrerrepresentación superior al 8%. Cualquier intento de manipular este porcentaje es inconstitucional, y pone en riesgo la esencia democrática del país”, comentó
Alertó que esta situación afecta la representatividad democrática, marginando las voces e intereses de una parte significativa de la población, pues los escaños no reflejan fielmente la voluntad popular.
“Un problema grave sin duda es el control casi absoluto de la agenda legislativa por parte de un solo partido. Esto permite la aprobación de leyes y reformas sin necesidad de consenso o negociación con otras fuerzas políticas, como ejemplo las propuestas de reforma constitucional presentadas por el Presidente de la República el 5 de febrero, que incluyen cambios estructurales al Poder Judicial”, expuso el especialista.
Agregó que además, debilita a la oposición, un componente esencial de cualquier democracia. Ya que en el mejor de los casos supervisa y propone alternativas a las políticas del gobierno. “Cuando un partido domina el Congreso, la capacidad de la oposición para desempeñar su rol se ve seriamente limitada, lo que reduce la calidad del debate político y puede llevar a una gobernanza menos transparente y más propensa a la corrupción”.
Comentó que otra de las consecuencias puede ser el aumento de la polarización política y social, ya que un control desproporcionado del poder genera resentimiento y descontento en los sectores excluidos, creando un clima político tenso y dividido.
Finalmente el experto mencionó que la falta de diversidad de opiniones y de un debate amplio suele resultar en políticas públicas ineficaces o perjudiciales.
“La sobrerrepresentación en el Congreso plantea serios desafíos para la democracia y la representatividad social en México. Desequilibra el poder político, debilita a la oposición, aumenta la polarización y afecta la calidad de las políticas públicas. Para fortalecer la democracia mexicana, es crucial adoptar medidas que aseguren una representación más equitativa y justa en el Congreso, respetando la Constitución y promoviendo un sistema político más inclusivo y deliberativo”, concluyó.