TIJUANA.- Como parte del proceso de certificación de una comunidad como Promotora de la Salud, personal de la Jurisdicción de Servicios de Salud Tijuana (JSST) visita regularmente desde enero de este año, las comunidades Vivero, La Esperanza de Tijuana, Santa Anita de Playas de Rosarito y el poblado Luis Echeverría del municipio de Tecate.
La coordinadora del programa Promoción de la Salud de la JSST, Mary Carmen Reyes Cardona, explicó que se llevan todos los programas de la Secretaría de Salud, como Planificación Familiar, Salud reproductiva, Detección de Hipertensión, Diabetes, VIH, Cáncer, Accidentes y lesiones, así como Tuberculosis, entre otros.
Explicó que adicionalmente se trabaja de forma conjunta con el programa de Zoonosis y Vectores, para la prevención de casos de Rickettsiosis, y con la llegada de la temporada de calor, cuidados para evitar deshidratación, sobre todo en niños y niñas, personas enfermas y personas adultas mayores.
El proceso de certificación de una comunidad como Promotora de la Salud incluye la organización de las y los habitantes en un comité local de salud que, de acuerdo a sus propias prioridades, genera un plan de trabajo participativo para iniciar el proceso de transformación.
Las y los habitantes son capacitados para transformar, mejorar y controlar las causas que determinan su salud y sus problemas comunes. Se trabaja por ejemplo, en la certificación de entornos saludables como la vivienda, la escuela, los sitios de trabajo, espacios de recreación y el mercado, si es fijo.
Es la misma comunidad, a través de sus integrantes, personas, familias, instituciones y organizaciones de la sociedad civil, entre otras, que logran transformar positivamente las determinantes de la salud para crear ambientes saludables y deberá cumplir el 95 por ciento de los reactivos para alcanzar la certificación.
La misma comunidad se encarga de compartir la información entre ellos mismos y con otras comunidades.
Reyes Cardona afirmó que la gente sí se empodera, porque toman conciencia de que deben ser ellos mismos quienes cuiden su bienestar y salud, ya que se trata de generar una cultura de autocuidado: tener su patio limpio, que sean dueños responsables de mascotas, que aprendan a ser cooperativos entre ellos mismos para tener canchas deportivas limpias, en buenas condiciones y ordenadas, sin grafiti y así en general todas sus instalaciones comunes.
Las y los pacientes de estas comunidades también son referidos por el personal a los centros de salud más cercanos o al hospital general que les corresponda, para que reciban la atención que necesitan.