* Gracias a su fuerza laboral capacitada, costos laborales competitivos y proximidad con los Estados Unidos, México se ha convertido en un destino principal para los fabricantes extranjeros
Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B. C., (SBC).- Josh Maxwell, Carolina Juarez y Aaron Li, de la firma Hone Maxwell LLP dieron una presentación a la Asociación de Fabricantes Chinos de Hong Kong sobre la mudanza de operaciones de fabricación a México, que incluyó una estructura alternativa basada en una compañía estadounidense que proporciona ventajas económicas y fiscales.
Josh Maxwell, señaló que los inversores que buscan optimizar sus operaciones de fabricación, minimizar los riesgos de la cadena de suministro y acceder a un vasto mercado global cada vez más recurren a México como su ubicación preferida.
Destacó que gracias a su fuerza laboral capacitada, costos laborales competitivos y proximidad con los Estados Unidos, México se ha convertido en un destino principal para los fabricantes extranjeros.
Además, agregó, al adoptar una estructura de compañía matriz México-Estados Unidos, los inversores pueden beneficiarse de tasas fiscales favorables, bajos aranceles y una gran cantidad de opciones de inversión sencillas.
Expresó que un aspecto crítico del atractivo de México es su programa IMMEX, que permite la importación temporal de equipos y materiales sin el pago de impuestos ni aranceles y que este programa es especialmente beneficioso para los fabricantes que exportan bienes terminados dentro de un plazo especificado.
Para aprovechar el programa IMMEX, explicó que los fabricantes extranjeros pueden asociarse con un proveedor de servicios externo conocido como Operador Shelter, que está autorizado a operar como un IMMEX.
Manifestó que en los últimos años, las leyes fiscales de Estados Unidos han sufrido cambios significativos que hacen que la estructura de compañía matriz México-Estados Unidos sea aún más atractiva para los inversores extranjeros.
Como resultado, añadió, muchos fabricantes extranjeros ahora están estableciendo sus operaciones mexicanas a través de una entidad con sede en Estados Unidos que posteriormente posee su subsidiaria mexicana.
“En general, al trasladar las operaciones de fabricación a México y adoptar una estructura de compañía matriz México-Estados Unidos, los inversores pueden reducir costos, limitar las preocupaciones de la cadena de suministro y acceder a un gran mercado global”, puntualizó.