*Por investigación de homicidio las autoridades estatales desalojaron a empleados y visitantes para realizar un cateo. Empresarios del club acusan abuso de autoridad por parte de FGE.
La tarde del 11 de mayo, oficiales de la Agencia Estatal de Investigación de Baja California asistieron al bar Hong Kong, uno de los centros nocturnos más reconocidos de la ciudad de Tijuana, para investigar la aparente comisión de un homicidio.
Se informó de manera extraoficial que la Fiscalías solicitó las grabaciones de las cámaras de seguridad, de hace unos cinco días, que fue cuando falleció dentro de las instalaciones un militar estadounidense presuntamente por una sobredosis.
Con una respuesta negativa por parte de los responsables del club fue que las autoridades solicitaron la autorización de un juez para realizar un cateo. De esta forma, evacuaron a quienes se encontraban en el lugar y lo clausuraron de manera provisional para recabar indicios.
Cabe recordar que hace menos de tres meses fue clausurado el Adelitas Bar, que se encuentra a escasos 30 metros de distancia, por el delito de trata de personas, ocasión en la que el operativo fue supervisado por la Fiscalia General de la Republica.
Como comunicado oficial la FGE informó que al operativo en el establecimiento estuvieron presentes el Agente del Ministerio Público, elementos de la Agencia Estatal de Investigación y personal de Servicios Periciales, los cuales están en el proceso de recabar evidencia y material que pudiera ser de interés en el avance de esta investigación.
A su vez, clarificó que en cualquier persona, institución o comercio que cuente con información que pueda ser de utilidad para el esclarecimiento de un hecho delictivo, por ley, debe colaborar en todo momento, de forma inmediata y sin dilatación, haciendo referencia al rechazó por parte del centro nocturno a cooperar.
No obstante, mediante un comunicado girado a los distintos medios de comunicación, los empresarios turísticos a cargo del conocido bar hicieron su opinión público asegurando que por decadas han sido respetuosos de la actuación profesional de las autoridades, siempre y cuando se centren en el marco jurídico vigente y sin transgredir sus derechos humanos básicos de los clientes.
