TIJUANA.- Con el traslado de 600 personas privadas de la libertad (PPL) en una segunda fase del operativo “Tornado Centinela”, realizado con un intervalo de una semana, del Centro Penitenciario de Tijuana a El Hongo de Tecate, la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Baja California (CESISPE) reubicó a mil 627 personas con el objetivo de asegurar la despresurización del centro de Tijuana.
La comisionada, Ma. Elena Andrade Ramírez, afirmó que los traslados autorizados por el Poder Judicial tienen la finalidad de dignificar la vida de las personas en reclusión y que las personas privadas de la libertad logren una reinserción más eficaz.
Informó que en el operativo participaron de manera conjunta y coordinada, elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad y Custodia Penitenciaria, de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA); la Secretaría de Marina; la Guardia Nacional; de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana, (FESC), la Fiscalía General del Estado y la Policía Municipal de Tijuana.
Afirmó que la administración que encabeza la Gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, ha realizado una profunda transformación al Sistema Penitenciario, donde en el Centro Penitenciario de Tijuana la despresurización mediante el traslado de más de 3 mil 500 personas privadas de la libertad, tiene el objetivo de buscar el equilibrio entre la capacidad de las instalaciones y la cantidad de personas en reclusión, además de lograr la paz y la gobernabilidad al interior de los centros.
Agregó que, desde el inicio de la actual administración, se ha estado trabajando para mejorar la calidad de vida de las personas privadas de la libertad, se tomaron importantes medidas para proporcionar atención a la salud, una alimentación nutritiva y mediante programas educativos y de capacitación para el trabajo, convertir a los centros penitenciarios en escuelas de oportunidades.
Por último, Andrade Ramírez afirmó que se está a punto de lograr la transformación positiva del centro penitenciario de Tijuana, evitando que se sigan dando viejas prácticas de hacinamiento heredadas, que atentan contra la dignidad del ser humano.