TIJUANA.- La Cartilla Nacional de Salud es un documento que nos permite como ciudadanos llevar un registro de nuestra condición física, la atención médica que hemos recibido, los programas preventivos a los que hemos tenido acceso y el esquema de vacunación.
Derivado de esto, la coordinadora del Programa Promoción de la Salud de la Jurisdicción de Servicios de Salud Tijuana, Mary Carmen Reyes Cardona, recomienda obtenerla de manera gratuita en su Centro de Salud más cercano.
“En caso de una urgencia, facilita a los profesionales de la salud conocer el estado del paciente, ofrece detalles sobre su lugar de adscripción, programas médico asistenciales a los que ha recurrido: como planificación familiar, control de embarazo, detección oportuna de cáncer en la mujer y por supuesto vacunas, entre otros”, destacó.
La cartilla es un apoyo para realizar la detección de enfermedades como diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad, entre otras, permitiendo además llevar un control a tiempo de estos padecimientos.
Por tratarse de un documento oficial es necesario presentar documentación para obtenerla. En el caso de niños y adolescentes menores de 18 años, se requiere: copia del acta de nacimiento y de la Clave Única de Registro de Población (CURP), Fotografía oficial tamaño infantil (de laboratorio, no fotocopia); copia de la Cartilla Nacional de Elector vigente (INE), del padre o tutor; así como del comprobante de domicilio, con antigüedad no mayor de tres meses; y en el caso de robo o extravío de la cartilla, para reposición, es necesario presentar reporte del Ministerio Público.
Para mayores de 18 años, se trata de los mismos requisitos, únicamente cambia que debe presentarse la credencial del INE vigente del interesado.
De manera adicional, la cartilla da cuenta sobre seguimiento nutricional del interesado, edad, así como de enfermedades infecto-contagiosas.
La coordinadora del Programa de Promoción de la Salud explica que cada integrante de la familia debe tener su propia cartilla, ya que están divididas para el uso en diferentes edades: la primera es para niños y niñas, de cero a nueve años de edad; sigue la destinada a niños y niñas de diez a 19 años; de 20 a 59, que es la del hombre y la mujer, así como la de 60 y más.
En cada etapa de la vida hay necesidades diferentes, se requieren vacunas específicas y una forma determinada para llevar el control de la salud.
La Cartilla Nacional de Salud debe presentarse cada vez que se visite al médico, para el control de enfermedades, estudios y resultados que se obtengan, por lo que los mismos interesados deben insistir en su uso, ya sea en la medicina pública como en la privada, de manera indistinta.