MEXICALI.- Especialistas del Instituto de Psiquiatría del Estado de Baja California (IPEBC) remarcan la importancia de trabajar en la inclusión y no discriminación, ya que estas son formas de prevenir problemas de salud mental y consumo de sustancias.
Al respecto, el director general del IPEBC, Víctor Salvador Rico Hernández, indicó que las minorías sexuales viven un estrés repetitivo debido a factores como el acoso, la discriminación y otras formas de violencia social. Asimismo, en algunos casos pueden combinarse con problemas de auto-rechazo y auto-estigma interiorizados por un ambiente hostil y excluyente.
Comentó que estos factores pueden contribuir al desarrollo de padecimientos como la depresión, la ansiedad, el trastorno por estrés postraumático, riesgo suicida, consumo de sustancias, entre otros, los cuales no son privativos de la orientación sexual, sino consecuencia de los prejuicios sociales y la discriminación.
Señaló que, debido a estas causas, “la población LGBTTTIQ+ tiene el doble de riesgo en intentos suicidas, ya que estudios revelan que mientras el 20% de las personas heterosexuales o cisgénero pueden llegar a presentar problemas de ansiedad y depresión, en la comunidad LGBTTTIQ+ este porcentaje aumenta a un 40%, de igual manera con la ideación suicida”.
Reveló que las condiciones de rechazo y desigualdad han traído como consecuencia que el 70% de los miembros de esta comunidad tengan probabilidad de llegar a presentar depresión y ansiedad, por lo que es necesario librarnos de los prejuicios, acercarse a la diversidad y como personal de salud brindar atención amigable, con información científica actual, para permitir el acceso a la salud mental con plenos derechos, con una perspectiva de género diversa que genere inclusión e igualdad.