Hoy en día, la migración se ha constituido en un fenómeno que pone a prueba a todas las democracias. Es de conocimiento común que nuestra ciudad está constituida en su mayoría por migrantes, de otras partes del país, así como de otras partes del mundo.
Actualmente la mayor migración, según el director de atención al migrante Enrique Lucero, es proveniente de Michoacan y Guerrero, en su mayoría invidividuos desplazados por la violencia. Vulnerables y en manos del crimen organizado a las afueras del Palacio Municipal de Tijuana podemos ver día tras día a familias y madres solteras esperando la atención para conseguir albergue y en su defecto hacer los trámites pertinentes para conseguir el anhelado ásilo politico en Estados Unidos.
Muchos llaman a Tijuana ciudad santuario, sin embargo actualmente los albergues son insuficientes para resolver la crisis migratoria. Con la politica de ásilo que trajo la pandemia en Estados Unidos, los procesos cambiaron, y los trámites que antes podían durar meses, ahora se extienden indeterminadamente.
Lo anterior debido a que el cruce al país vecino es aún más dificil, circunstancias que obligan a los migrantes a quedarse en México, donde no existen las condiciones para garantizar a la población migrante una vida digna y libre de violencia.
Enrique Lucero, director de atención al migrante, convida tanto a migrantes internos y externos, no ver el asilo político como su única alternativa, dándose la oportunidad de acceder a la bolsa de trabajo de esta ciudad tan noble como lo es Tijuana, casa de millones de migrantes que llegaron aquí en busca de mejores oportunidades.
