VATICANO (SBC).- El Papa Francisco advirtió que la corrupción, la soberbia y el egoísmo son “enfermedades del corazón” de las cuales es necesario ser purificados, dirigiéndose a una multitud congregada en la Plaza de San Pedro.
Durante el rezo de la oración mariana del Angelus, asomado a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa aseguró que ninguna enfermedad causa impureza porque, si bien afecta a toda la persona, no impide que esta se relacione con Dios.
“En cambio el pecado, ¡ese sí que nos vuelve impuros! El egoísmo, la soberbia, el entrar en el mundo de la corrupción, estas son enfermedades del corazón de las cuales es necesario ser purificados, dirigiéndonos a Jesús como el leproso: ¡Si quieres, puedes purificarme!”, advirtió.
En esos términos reflexionó sobre el pasaje bíblico en el cual Jesús cura a un leproso porque este se lo pidió y recordando ese episodio invitó a los presentes a recitar en voz alta “si quieres, puedes purificarme”.
Más adelante recordó que este día se abrieron las inscripciones para participar en la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se realizará en Panamá en enero de 2019 y anunció que él también, a la presencia de dos jóvenes, se inscribía a través de Internet.
Entonces tomó una tableta y envió su ficha. “Ya está, me incribí como peregrino a la JMJ. ¡Debemos prepararnos! Invito a todos los jóvenes del mundo a vivir con fe y con entusiasmo este evento de gracia y de fraternidad yendo a Panamá o participando en sus propias comunidades”, dijo.
Por otra parte saludó a los chinos y otros millones de hombres y mujeres de Extremo Oriente que este 15 de febrero celebran el año nuevo lunar.
A ellos les envió su cordial saludo de fraternidad y el deseo de bien, contribuyendo a crear una sociedad en la cual cada persona sea acogida, protegida, promovida e integrada.
Los invitó a rezar por el don de la paz, “tesoro precioso a perseguir con compasión”, mirada de largo plazo y valentía. “A todos los acompaño y bendigo”, apuntó.