Semanario Balún Canán/ Palacio Legislativo de San Lázaro, (SBC).- La Secretaría de Servicios Parlamentarios, conjuntamente con la Coordinación de Servicios de Información, Bibliotecas y Museos de la Cámara de Diputados, organizó el ciclo de conferencias “La vida en la escritura: Reflexiones en torno a la vida cotidiana novohispana”, donde expertos abordaron el tema desde diferentes visiones.
En el evento, realizado en la Biblioteca General de la Cámara de Diputados, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, Daniel de Lira Luna, jefe de Departamento de ese recinto, resaltó que durante las exposiciones se reflexionó sobre los avances en las investigaciones que cada uno de los ponentes expuso sobre este periodo de la historia.
Destacó que la Biblioteca está cumpliendo 88 años, y se especializa en historia, cultura y tradiciones de México, además de que recibe el depósito legal, lo cual es una responsabilidad.
Con la conferencia “La incomprensión de signos extraños: Las escrituras mesoamericanas de cara al dominio colonial”, el arqueólogo Salvador Santos García explicó que de siete tipos de escritura originales derivaron todas las maneras de escribir conocidas y se refirió al uso tanto de los signos como las representaciones para el entendimiento, pero aclarando que las imágenes transmiten mensajes.
Comentó que en ocasiones los signos se parecen, pero no representan necesariamente a un objeto, sino que eran utilizados por la sílaba o sonido, algo que también se hacía en otras partes del mundo, como en el caso de Japón, pero que pensadores no creían que esto, junto con las pinturas rupestres, era escritura.
Al impartir la disertación denominada “La Ley y la letra en el siglo XVI. ¿Narrativa o verdad? Dilema en el género epistolar”, Sergio Ybrahim Galicia Vargas, antropólogo-histórico por la Universidad Veracruzana, indicó que las huestes imperiales que llegaban a la Nueva España tenían la tarea de configurar un texto que en el viejo y nuevo mundo tenían estructuras que generaban nociones entre la realidad novohispana con los complejos textos indígenas.
Sobre las Cartas de Relación, escritas por Hernán Cortés, habló de la implicación de su lectura, cómo son leídas y la construcción del género de las misivas a fin de lograr una lectura más rica. Y preguntó si realmente se ha reflexionado sobre los documentos per se, cómo se leen actualmente, cómo se leían antes y cómo leen los historiadores, antropólogos y público en general estos mitos generacionales.
Al exponer la “Oralidad, escritura y recursos de la tradición oral en un proceso inquisitorial de finales del siglo XVIII novohispano, Karla Carreón Tapia, maestra en literatura hispánica, comentó el caso de Antonio Rodríguez Colodrero, María Rita Vargas y María Lucía Celis, ocurrido a finales del siglo XVII y principios del XIX, del cual, aclaró, los documentos completos no se encontraron, aunque se ha intentado rastrear los textos faltantes.
Si alguien ha revisado este tipo de documentos del Santo Oficio notará que son muy densos, complejos; hay muchas voces que dicen que los han visto, pero yo me aboco a las pruebas materiales que culpan a estas personas, que son dos diarios de periodos distintos y la dinámica en cómo fueron escritos.
Por último, en la ponencia “Del huerto a la biblioteca: breve memoria del convento de Santa Clara de México”, Tania Paola Esquivel Magny, antropóloga-histórica, resaltó la relevancia de conocer la actividad religiosa de estos periodos y la vida de las monjas y beatas o “esposas o frutas del jardín de Cristo” que habitaron el recinto que hoy en día abre sus puertas para conocer su acervo y actividades culturales.
Recordó que cuando una mujer se volvía monja no podía hacerlo en cualquier momento; primero era el noviciado antes de casarse con Cristo para entrar a la vida conventual.
En el ciclo de conferencias se habló de la manera en que eran redactados los textos, las nociones, el discurso usado, el mensaje, cómo conceptualizaban los hechos, los lugares, a la gente, su estética, así como la forma de entenderlos.