* Por Juan Alfonso Ojeda
Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B. C., (SBC).- Este domingo 2 de junio se despejarán todas las dudas sobre quiénes serán los ganadores de cada uno de los puestos de elección popular en esta contienda electoral 2024; pero, sobre todo, el mejor de los deseos es que ganemos todos los ciudadanos; que al ganar la democracia resulte que, la mayoría de los que salgan a votar decidan sobre los mejores perfiles, y, en ese sentido, los electos sean cumplidos con su obligación primordial para el que van a hacer juramento: cumplir y hacer cumplir la ley, y si no, que el pueblo efectivamente los demande.
La moneda está en el aire, en cada una de las diputaciones (federales y locales) en juego, entre las alcaldías en juego, y entre los que aspiran a la Senaduría y a la Presidencia de la República: cinco puestos de elección popular a decidirse; cinco boletas electorales, con resultados que ahorita son una incógnita, pero que este domingo 2 de junio será el despeje, sin albur, para que no se ofendan los seguidores del “Peje”.
Los electores que analizamos el desarrollo de este proceso electoral estamos comiéndonos las uñas, para corroborar cual de nuestros muy diversos puntos de vista resulta el más acertado.
Hay electores que lamentablemente no analizan los perfiles, sino que, le hacen al de tin marin de do pingüé; otros le hacen al fanatismo de votar por alguna marca, sin importar quiénes son los candidatos de esa marca; unos pocos emitimos el voto razonado, y, donde la balanza puede marcar la diferencia es entre los indecisos a los que invitamos a que se decidan, porque de ellos depende el futuro del pueblo, que se expresará entre los que resulten electos.
Que hay riesgos de fraudes y violencia, siempre los hay, pero apostemos a la paz y a una copiosa participación ciudadana en las urnas; que la única preocupación sea emitir el voto, para decidir sobre los mejores perfiles.
Son muchos, pero a la mayoría, o a todos, los hemos visto en algún momento, y, si no, investiguen, para que no sean de los que votan por la marca, sin importar quiénes son los candidatos, ni le hagan tampoco al de tin marin de do pingüé; y entre más electores salgamos a cumplir con ese derecho (y obligación moral), más legitimidad tendrán los que resulten electos.
Muy importante es analizar los perfiles de los candidatos, porque ninguna de las marcas lanza sus mejores cartas; no todos salieron de consensos entre las militancias y simpatizantes; además, ya hemos sufrido los estragos de votar a ciegas por las marcas, pues, muchos de esos que se postulan han salido más malos que la carne de puerco en ayunas, y, lo que es peor, se hacen camaleones: son electos en las urnas representando un partido, y, ya en funciones se cambian a otro, e incluso, cuando hay nuevas elecciones, se cambian a otro partido más.
Y hay mucho más que analizar antes de emitir el voto; no se vayan con la finta, investiguen y voten de manera razonada. No solo sufriremos o gozaremos del resultado, sino que además de eso dependerá el futuro de nuestros hijos.