* Un tema que inconformó al sector empresarial fue el aumento del Impuesto Sobre Nómina en Baja California.
Semanario Balún Canán/ TIJUANA, B. C., (SBC).- En el arranque de este 2024, los contribuyentes deberán estar atentos de las normatividades que han entrado en vigor, así como afrontar los desafíos de este nuevo año en temas el Impuesto Sobre Nómina y una mayor fiscalización.
Lo anterior lo indicó la C.P.C. Norma Ulloa Robles, presidenta del Colegio de Contadores Públicos de Baja California (CCPBC), tras presidir en desayuno catorcenal del organismo, en el que se abordó el tema “Aspectos relevantes a considerar para el 2024”.
En este primer desayuno del Colegio participaron como expositores la C.P.C. Susana Carrillo Villarreal, con el tema de seguridad social; el C.P.C. Luis Alfredo Manzo Tostado, sobre estudios fiscales; C.P.C. Araceli Guzmán Ibarra, sobre prevención de lavado de dinero.
Asimismo, el C.P.L.D. y M.I. José Mojica Hernández, acerca de dictamen fiscal, y la L.C. Yesenia Talavera Pedroza, quien habló sobre práctica fiscal.
Al respecto, la líder del CCPBC comentó que una situación que se debe tener muy presente es la habilitación del buzón tributario, ya que es la comunicación que tiene el Servicio de Administración Tributaria (SAT) con los contribuyentes.
“Es la manera en que la autoridad notifica a los contribuyentes sobre revisiones, facultades de comprobación, entre otras cuestiones, por lo que es de suma importancia para no caer en omisiones”, anotó.
Por otro lado, un reto para las empresas en este 2024 será el incremento del Impuesto Sobre Nómina que pasó de 1.80% a 4.25%, y que conlleva a que Baja California sea el estado más caro para invertir.
“Es desafortunado este cambio; manifestamos nuestra postura de que no fue conveniente, y lo que se puede hacer en el futuro lo deberán analizar las empresas con sus asesores jurídicos”, apuntó.
En el caso de aquellas personas que se encuentran en la informalidad, la C.P.C. Norma Ulloa señaló que se trata de una problemática que en México se ha acrecentado, sobre todo después de la pandemia.
“No prevemos que esa informalidad se formalice por los altos costos que representa ser contribuyente, por ejemplo, ahorita no tenemos una reforma fiscal que contemple aumento de impuestos, pero sí mayor fiscalización por parte de la autoridad, la cual viene muy fuerte, y eso no incentiva el incorporarse a la formalidad”, consideró.
En ese sentido, refirió que las personas físicas pueden pagar desde un 10% hasta un 30% en impuestos, lo cual depende del nivel de ingresos, lo cierto es que es una obligación como ciudadanos el contribuir al gasto público.
“Nosotros como profesionistas y contribuyentes formales somos de la idea que la autoridad tiene que hacer un programa para incorporar la informalidad, generar contribuyentes que aporten y ayuden al gobierno en los gastos como hacemos cualquier contribuyente”, finalizó.
