* Exhorta a realizarse rutinas de detección por lo menos 10 años antes de la edad que tenía la familiar más joven que fue diagnosticada con cáncer de mama, a fin de evitar riesgos a la salud o empezar un tratamiento oportuno
Semanario Balún Canán/ MEXICALI BC (SBC).- Sin importar la edad, toda mujer con antecedentes de cáncer de mama en su núcleo familiar inmediato debe iniciar su rutina de detección y autoexploración a edad más temprana, pues existe el riesgo de desarrollar la enfermedad con los mismos patrones, por lo que la vigilancia debe ser más rigurosa, debido a que la juventud de una mujer no la exenta de presentar esta patología.
José Rojas Serrato, director del Hospital Materno Infantil de Mexicali, recordó que la campaña de detección oportuna de cáncer de mama es un trabajo permanente, el cual debe intensificarse en las mujeres cuyas hermanas, madres o abuelas presentaron este padecimiento. En estos casos, la recomendación es iniciar la rutina de detección por lo menos 10 años antes de la edad que tenía la familiar más joven cuando la diagnosticaron.
“Por ejemplo, si a una mujer le diagnosticaron cáncer a los 45 años, la hija debe iniciar con rutinas de detección desde los 35 años, aunque las campañas generales estén dirigidas a mujeres de 40 años o más. En otros casos esos 10 años antes podrían representar iniciar todo este proceso de atención incluso en rangos de edades muy tempranas, es decir entre los 18 y 29 años”, explicó.
“Se estima que el cáncer de mama, es el tipo de cáncer más común entre las mujeres jóvenes que tienen antecedentes de esta enfermedad entre sus familiares, por lo que es importante tomar en consideración que en estos casos la adopción de estilos de vida saludables que incluyen una dieta adecuada, actividad física, evitar el consumo de tabaco y alcohol, son fundamentales para reducir cualquier riesgo por herencia familiar”, abundó.
De acuerdo al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud de México, el número de casos de cáncer de mama en las mujeres se presenta mayormente entre los 40 y 59 años, con un 71. 3 % de incidencia. En tanto entre los 20 y 39 años se han diagnosticado aproximadamente el 19 %.
Las mujeres jóvenes con o sin antecedentes no deben descartarse de presentar esta enfermedad, por lo cual se hace un exhorto a recibir atención en las unidades de salud, un tratamiento oportuno puede salvarles la vida.