*El Congreso de Nuevo León exhortó al gobernador para que deje de presionar con inspecciones los negocios cercanos a diputados estatales.
Semanario Balún Canán/ Ciudad de México, (SBC).- Por mayoría del PAN y PRI, y a petición de la panista Amparo Lilia Olivares Castañeda, la Legislatura demandó que el mandatario de Movimiento Ciudadano cese los actos de intimidación contra las diputadas estatales.
Las diputadas locales protestaron por los presuntos actos de intimidación en los cuales ha incurrido el gobernador Samuel García, después de que presuntamente ordenara auditorías a negocios cercanos a dos legisladoras que considera rivales políticos.
“Ha llegado al límite de contar con inspectores que acuden a extorsionar a los locales comerciales de los familiares de diputados que defienden a la gente, una conducta que nos evoca a las peores prácticas de la política. La que se nos vendió como la nueva política, cada día se muestra más autoritaria ante el descontento de los ciudadanos”, expuso una de las legisladoras
En su exposición de motivos, recordó también la frase dicha por el gobernador: “Quién violenta a una mujer en Nuevo León, nos violenta a todos”, aunque ahora, con sus hechos, “acaba de cruzar nuevamente el límite”, revelándose como “una persona sin escrúpulos”.
Asimismo, agregó que horas después de que en el Congreso estatal realizarán el pronunciamiento contra los abusos del gobernador, familiares de dos diputadas recibieron “visitas” de inspectores en sus locales comerciales.
“Las casualidades no existen y el mensaje es claro, el gobernador ha comenzado una caza de brujas contra toda aquella persona que intente llevarle, lo que él cree, que es la contraria. Desde el Congreso sólo estamos buscando que de una vez por todas el gobernador se ponga a trabajar”, dijo.