*El canciller Marcelo Ebrard inauguró el segundo ciclo de negociaciones de la Mesa de Diálogos entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional.
Señalando que México tiene un íntegro compromiso por la paz, el canciller Marcelo Ebrard agradeció la invitación y confianza depositada, tanto del gobierno de Colombia como del ELN, para que México sea anfitrión de este segundo ciclo de negociaciones durantes las próximas semanas.
“México refrenda su vocación como un país facilitador de encuentros, un país que seguirá defendiendo el diálogo y la solución pacífica de controversias”, aseguró el secretario.
Asimismo, reiteró que México será un anfitrión confiable, solidario, neutral y respetuoso con ambas partes, e hizo votos para que en la Mesa de Diálogo de Paz se alcancen soluciones inclusivas y sostenibles que se traduzcan en beneficios para Colombia.
Después de dar la bienvenida a Pablo Beltrán, jefe de la Delegación del Ejército de Liberación Nacional; la senadora de la República de Colombia, María José Pizarro Rodríguez y al representante especial del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas y jefe de la Misión de Verificación en Colombia, Carlos Ruiz Massieu. Marcelo Ebrard calificó como “una fecha histórica hacia la reconciliación y la construcción de la paz en Colombia”.
“Que México haya asumido el papel de país garante y sea sede de este segundo ciclo del diálogo, confirma que tenemos una política exterior pacifista y del compromiso por la paz. Les reitero nuestro compromiso para contribuir a generar las condiciones necesarias para apoyar los acuerdos y el diálogo entre las partes. México tiene una larga tradición diplomática en pro, en favor de la paz”, manifestó Ebrard.
Por su parte, el representante especial del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Carlos Ruiz Massieu, reconoció el papel fundamental y compromiso del gobierno del presidente López Obrador para apoyar el proceso de paz de Colombia.
Finalmente, el canciller agradeció el apoyo y acompañamientos de los gobiernos de Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela, que también fungen como garantes del proceso de pacificación de Colombia. Y como países acompañantes pero no permanentes a Alemania, Suecia y Suiza.