* Aseguró María Eugenia Castillo al asistir a Vida Universitaria del CUT Universidad
Semanario Balún Canán/ Tijuana BC (SBC).– En la ciudad fronteriza de Tijuana se tienen un listado susceptible de alrededor de 625 bienes, entre edificios y sitios históricos, por ser declarados patrimonio cultural; 50 de ellos están en gran peligro de ser destruidos por desarrolladores urbanos, aseguró la doctora María Eugenia Castillo Chávez, directora de Gestión de Patrimonio Cultural en la Secretaría de Cultura de Baja California.
La especialista en restauración de monumentos, historia urbana y preservación histórica asistió como invitada al espacio de Vida Universitaria para impartir el tema «Importancia del Patrimonio Cultural. Rescate de edificios y sitios con valor histórico de Baja California», con estudiantes y docentes de las Licenciaturas en Arquitectura y en Diseño Gráfico de la Universidad de Tijuana CUT, Campus Altamira, ante quienes resaltó la importancia de concentrarse, como sociedad, en la defensa de estos 50 bienes en peligro y pedir a las autoridades municipales que apliquen la ley como debe ser.
“Aplicar la ley para apretar tuercas a un desarrollador que llega y tira porque es propiedad privada, que haga lo que quiere porque no está declarado patrimonio cultural”, mencionó la servidora pública al señalar que la Ley de Preservación de Patrimonio Cultural dice que los edificios que tienen susceptibilidad de ser declarados, deben avisar y pedir permiso para que se haga un dictamen, “pero nos hace falta aplicar el reglamento y voluntad política”.
Se trata de un trabajo que involucra a ciudadanos, empresarios, funcionarios de gobierno, académicos, indicó la también consultora binacional para el rescate de patrimonio cultural al recordar que, como académica de El Colegio de la Frontera Norte (El COLEF), apoyo a la defensa de las Bodegas de Santo Tomás y el barco SS Catalina de Ensenada. “Tenemos que unirnos todos para que estos edificios en peligro, que ya están detectados, empezar la labor por el rescate de ellos sin avisar a los desarrolladores porque los tiran”.
La zona centro de Tijuana va a dejar de tener edificios históricos porque ya se están construyendo torres habitacionales o comerciales altas, también se están afectando colonias como la Cacho y Chapultepec, pero incluso existen sitios y edificios históricos en otras áreas como las colonias Altamira, la Francisco Villa, la colonia Federal y hasta Playas de Tijuana, donde mucha de la arquitectura está esperando por ser estudiada.
“Lo que pasa es que no la identificamos, si nos ponen una pirámide o un edificio barroco fácilmente lo reconocemos porque se nos ha enseñado desde pequeños en las escuelas”, expuso la doctora María Eugenia Castillo al resaltar la necesidad de que en las Universidades se les enseñe a los estudiantes los estilos arquitectónicos que prevalecen en Tijuana.
Aseguró que el rescate de sitios y edificios con valor histórico no solo tiene que ver con estética, o con la memoria histórica, está más bien relacionado con la sustentabilidad y la economía, ya que su preservación como patrimonio cultural brindan un cambio balanceado con muchos beneficios como atraer inversionistas, disminuye la delincuencia, es más económico restaurar que tirar o volver a levantar, algunos son recursos renovables, brindan identidad, protegen la inversión privada, proporcionan vivienda accesible, promueven el turismo, es fuente de empleo, es una industria creativa.
En Baja California predomina la arquitectura del siglo XX que no está protegida, como sucede con las pirámides y los edificios coloniales que están protegidos por una legislatura federal. “Aquí tenemos mucho patrimonio, pero ni siquiera nosotros lo entendemos ni lo apreciamos porque no sabemos identificarlo ni entenderlo”, subrayó la académica de la UNAM y UABC.
Invitó a los estudiantes de la carrera de Arquitectura a acercarse a la Secretaría de Cultura para apoyar en la protección de los edificios históricos, ya que ante desastres naturales es necesario contar con planos y fotografías para su restauración o, incluso, volverlos a levantar de cero. Existen documentos internacionales como la Carta Venecia de 1964 que señala que el monumento no nada más es el edificio sino también lo que lo rodea, su entorno y su contexto histórico.
En Tijuana se tiene la arquitectura estilo californiana, “es algo de lo que debemos presumir, estar orgullosos porque de aquí surgió, se inventó en Baja California y lo pasamos para allá (Estados Unidos), destacó la directora de Gestión de Patrimonio Cultural en la Secretaría de Cultura de Baja California.
El edificio de Correos de Tijuana tiene un enorme valor histórico desde el punto de vista de la arquitectura moderna, por sus grandes ventanales y columnas. Lamentó lo ocurrido con la Plaza de Toros de Tijuana y pese al esfuerzo que realizó un grupo de ciudadanos por la preservación, tan solo de su fachada principal como parte de la memoria histórica del lugar, no se logró; algo similar sucedió con la demolición de la Puerta México que fue un caso imposible de salvar pese a la intervención que incluso tuvo el gobierno estadounidense al enviar una carta al presidente de México para el rescate de ese edificio.
También recordó el incendio que acabó con el Mercado El Popo localizado en el primer cuadro del centro de Tijuana, del que escribió María Eugenia Castillo un artículo con recomendaciones de cómo tomarlo como una experiencia y qué hacer en otros casos. Después se quemó el edificio Francis. “Al menos tomar unas fotos, documentarlo, tener planos, porque se pueden volver a hacer, como sucedió en Varsovia después de la guerra, volvieron a hacer la ciudad porque había planos de ella”, indicó.
“El patrimonio cultural fronterizo tiene mucho potencial con beneficio social, económico y político”, aseguró la especialista en preservación histórica al precisar que la clasificación del patrimonio cultural en edificios, sitios, estructura, zonas protegidas, valores culturales y la lista de susceptibles de ser declarado en Tijuana es todo lo que tenga al menos cincuenta años para ser declarado patrimonio, por lo que exhortó a la ciudadanía a acercarse a la Secretaría de Cultura cuando vean algo importante que puede ser declarado patrimonio.
Al finalizar la plática de la doctora María Eugenia Castillo Chávez, la coordinadora Académica de las licenciaturas en Arquitectura y en Diseño Gráfico, la maestra Gloria Alicia Morales Mendívil, le entregó un reconocimiento en agradecimiento por compartir su experiencia y conocimiento con la comunidad estudiantil de la Universidad de Tijuana.