MEXICALI.- Para preservar la salud de las familias y evitar accidentes durante las celebraciones de Año Nuevo, se hace un estricto llamado a la población a evitar el uso de pirotecnia así como la quema de fogatas, enfatizó el secretario de Salud, J. Adrián Medina Amarillas.
“El uso de pirotecnia es causa de accidentes que pueden derivar en amputaciones y pérdidas perpetuas en la productividad y la calidad de vida. Además, los daños a la calidad del aire pueden agravar enfermedades respiratorias, incluyendo Covid e Influenza; estas son algunas poderosas razones para no quemar cohetes como forma de diversión en estas fiestas”, expresó el titular del Isesalud.
Lamentó que recientemente se haya registrado en la capital del Estado el caso de una niña lesionada en una mano por el uso de pirotecnia, misma que perdió uno de sus dedos, recordando que además, los gobiernos municipales vigilarán de manera severa que se cumpla con los reglamentos que prohíben la quema de estos materiales.
En cuanto a la contaminación del aire provocada por estas prácticas, hizo énfasis en que representa un impacto directo en agudización de casos de asma e infecciones respiratorias agudas, así como impactos subclínicos en enfermedades crónicas como infarto y enfermedad vascular.
Medina Amarillas agregó que las personas más vulnerables como niñas y niños con autismo, así como adultos mayores, pueden presentar cuadros de ansiedad y estrés ante la contaminación auditiva que genera la quema de cohetes. Asimismo las mascotas son afectadas ya que por ejemplo, los perros, por su nivel de audición, sufren incluso más que el ser humano ante el ruido, lo que les provoca niveles de estrés muy elevados que pudieran derivar en crisis nerviosas.
Por lo anterior, el secretario de Salud reforzó el mensaje para las y los ciudadanos, invitándolos a ser responsables y conscientes de los daños a la salud que provoca la quema de pirotecnia.
Finalmente, indicó que la Secretaría de Salud mantendrá las recomendaciones ante los cambios en la calidad del aire, recordando que los grupos más vulnerables a la contaminación son las niñas, niños, adultos mayores y mujeres embarazadas, así como pacientes cardiorrespiratorios.
“Por un 31 de diciembre y un 1 de enero tranquilos y libres de contingencias ambientales, hagamos consciencia y preservemos la salud de quienes más amamos”, concluyó.