MEXICALI.- El pronóstico inicial estima que entre el 8 y 9 de septiembre la tormenta tropical “Kay” podría causar efectos en el sur de Baja California, informó el titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), Salvador Hernández Cervantes, quien además señaló que se activó la fase de monitoreo y de preparación, para disminuir los potenciales riesgos.
Explicó que el Consejo Estatal de Protección Civil y el Sistema Estatal de Protección Civil están en fase de monitoreo y preparación, en la que fueron alertados los municipios y se solicitó que hicieran la revisión de los refugios temporales y de los recursos disponibles para atender una eventual emergencia.
Cervantes mencionó que en caso de que los pronósticos sigan esta tendencia, de acuerdo a los protocolos se podrían convocar a sesionar de manera preventiva el Consejo Estatal y Municipales de Protección Civil, para activar protocolos de respuesta, y el despliegue de personal para apoyar a la población al sur de la entidad.
En cuanto al comportamiento de este fenómeno, mencionó que de acuerdo a diversos sistemas de monitoreo meteorológico de México y Estados Unidos, la tormenta tropical “Kay” se formó frente a las costas de Guerrero, se pronostica que transitará por las costas de Colima, Michoacán y Jalisco, podría llegar a Baja California Sur, como un posible Huracán Categoría I, y comenzaría a degradarse, causando efectos en la zona de Ensenada y San Quintín, en Baja California.
Aclaró que es muy importante estar al pendiente de los escenarios que se vayan desarrollando en el transcurso de la semana, ya que los pronósticos pueden ser muy cambiantes, por lo que la CEPC, le dará seguimiento puntual durante las siguientes 36 a 48 horas para tener mayor precisión.
El coordinador hizo un llamado a la población a tomar las precauciones respectivas ante este fenómeno que a diferencia de otros, sí se puede predecir y da tiempo a la sociedad y gobierno, de prepararse ante las posibles lluvias.
Las recomendaciones son establecer las rutas de salida más rápidas desde su casa o trabajo hacia los puntos altos que se hayan previsto como refugios; empacar documentos personales en bolsas de plástico bien cerradas; contar con un radio portátil, lámparas de pilas y un botiquín de primeros auxilios; limpiar la azotea y desagües, así como la calle y banquetas para que no se tapen con basura las bocas de tormenta; guardar los objetos sueltos que pueda lanzar el viento; tener un refugio para sus mascotas; tener una reserva de agua potable; e infórmese de fuentes oficiales.