Un miembro de la banda de monos que ha aterrorizado a los residentes de la ciudad japonesa de Yamaguchi durante las últimas semanas ha sido capturado y abatido, informaron las autoridades niponas.
La ola de ataques protagonizada por los macacos ha dejado casi unas 50 personas heridas.
Tras ser hallado en la noche del martes en los terrenos de un instituto por unos cazadores, el especímen macho recibió un tranquilizante y posteriormente fue sacrificado tras ser identificado como uno de los animales responsables de los ataques.
Las autoridades han estado cazando a los monos desde que comenzaron los ataques a adultos y niños hace unas tres semanas. La mayoría de las lesiones han sido arañazos y mordeduras leves.
“Los testigos presenciales describen monos de diferentes tamaños e incluso después de la captura hemos estado recibiendo informes de nuevos ataques”, dijo a la agencia AFP un funcionario del departamento de agricultura local, quien confirmó que la operación contra los primates sigue.