* Por Francisco Ruiz
Semanario Balún Canán/ Tijuana BC (SBC).– “Los padrinos mágicos” es una serie animada de televisión que conocí durante la infancia de mi hermano menor. Se trata de dos personajes cuyo propósito es conceder deseos a los niños que no son felices. Podría decirse que son la versión moderna de las tradicionales hadas madrinas de los cuentos. Es interesante cómo estas criaturas llegan a reflejar nuestra realidad social. O, ¿quién no quisiera un padrino que nos ayudara a resolver los problemas que no resuelven quienes deberían hacerlo?
Aunque, para algunos, los menos, los “padrinos” sí existen. No son precisamente hechiceros, pero sí hacen “magia”, sobre todo en el manejo de los recursos y al conceder deseos a sus predilectos. Por ejemplo, durante el último proceso electoral federal, Alejandro Moreno Cárdenas, todavía dirigente nacional del PRI, decidió obsequiar a todos sus cercanos una curul plurinominal en la Cámara de Diputados. Seguro estoy de que este “padrino”, los hizo muy felices.
No conforme, además de cobrar como presidente del PRI, también cobra como legislador. Y ni hablar de la lana mencionada en los “audio escándalos”. Sería interesante saber que tan rentable ha sido para el partido tricolor, el cual lo convirtió en síndico municipal, diputado federal, senador, diputado federal por segunda ocasión, gobernador de Campeche y otra vez diputado federal. Tres veces diputado federal y las tres por la vía de representación proporcional.
Si todo sale como la mayoría de la militancia priista anhela, para el mediodía del martes 14 de junio, los expresidentes nacionales del PRI habrán persuadido a Alito, como cariñosamente se hace llamar, para hacer lo que moral, estratégica y políticamente resulta más adecuado para el partido tricolor y sus aliados: renunciar.
Tan inconveniente es la presencia de Moreno Cárdenas en este momento, que periodistas como Javier Solórzano, aseguran que actualmente ser priista es un mérito. Por su parte, en la Cámara Baja lo acusan de desdeñar su responsabilidad legislativa, mientras los panistas le echan la culpa del rechazo popular en las recientes votaciones.
Y hablando de caricaturas, recordé otra serie de dibujos animados y no me refiero precisamente a “Los tres caballeros”, de Disney, sino a “Las chicas superpoderosas”. Tres niñas que fueron accidentalmente creadas en un laboratorio y que, gracias a sus dotes, se enfrentan a los malvados.
Para ser franco, tuve que recurrir a la sapiencia de mis alumnos para conocer más acerca de estos pictóricos personajes, quienes identificaron a “Bombón” como la líder y, a pesar de que viste de rojo, si se tratara de “Va por México”, es el PAN quien las lleva de ganar. “Burbuja”, utiliza el azul, es una niña emocional, tierna y paciente; entretanto, Bellota es ruda y lleva un vestido verde. ¿Qué similitud hay con la alianza PAN-PRI-PRD? Diría que ninguna, porque ni siquiera entretienen. Aunque, en teoría, los inmerecidamente llamados políticos deberían de luchar contra los villanos, pero cómo lograrlo si ni entre ellos se entienden.
Sin embargo, y para ser justo, hay algo en lo que sí coinciden: el AMLO, disculpe, quise escribir el MALO. “Mojo Jojo” es un chimpancé que hace lo que quiere. Está obsesionado con destruir a “Las chicas superpoderosas” y gobernar el mundo. Es astuto y cotidianamente juega con la ingenuidad de la gente. Tiene problemas para recibir auxilio cuando lo requiere y le disgusta que lo molesten cuando está llevando a cabo sus planes. Tiende a ser amigable, aunque solo ayuda a las personas cuando saca algo de provecho. Advierto al amable lector que cualquier parecido con la realidad es resultado de la imaginación y de la coincidencia.