ENSENADA.- Con el fin de sistematizar y fortalecer el modelo de las Escuelas de Liderazgos para Adolescentes (ELA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) tuvo un acercamiento con los integrantes de este proyecto para conocer las experiencias y percepciones en torno a su participación e involucramiento en las ELA durante el 2020 y 2021 en Baja California.
La titular del Instituto de la Mujer de Baja California (INMUJER BC), Karla Pedrín Rembao, detalló que la Escuela de Liderazgo para Adolescentes que deriva del Fondo para el Bienestar y el Avance de las Mujeres (FOBAM), es un espacio para que las juventudes fortalezcan la toma de decisiones, cuiden su salud sexual y construyan un proyecto vida sano para su autonomía.
Durante 2020 y 2021, en Ensenada y Mexicali se llevaron a cabo los talleres donde participaron niñas y adolescentes en rango de edad de 10 a 19 años de manera presencial, virtual e híbrida en un periodo de 6 meses con una duración de 4 horas a la semana.
Esta estrategia busca coadyuvar en la erradicación del embarazo infantil y disminuir el embarazo en adolescentes mediante acciones de prevención y atención alineadas con la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA).
De acuerdo al informe final del proyecto “Impulsando acciones de formación y desarrollo de un plan de vida como estrategias de prevención del embarazo adolescente en Baja California”, realizado por el INMUJER BC en 2019.
Baja California presenta estadísticas alarmantes respecto al embarazo adolescente, en 2018 se alcanzó una tasa de 279 de cada mil nacimientos, es decir, el 28% de los nacimientos son de madres adolescentes entre los 12 y 19 años.
Esta situación genera un descontrol en el proyecto de vida de las mujeres adolescentes; aumentando la deserción escolar, los problemas familiares, la violencia contra las mujeres, y les genera dificultades para acceder a la educación superior y obtener empleos mejor remunerados.
Es por ello la importancia de difundir e invitar a participar a las niñas y adolescentes a estas acciones y buenas prácticas, con perspectiva de género con infancias y juventudes.
