Este viernes, el Pentágono pidió a los estadounidenses que quieran ir a Ucrania que no lo hagan, luego de que se diera a conocer la muerte de uno de sus ciudadanos que viajó hasta Europa del este para luchar contra las fuerzas rusas.
Willy Joseph Cancel, de 22 años, y que al parecer fue asesinado el lunes pasado, había llegado a Ucrania a mediados de marzo, contó su madre, Rebecca Cabrera, a la cadena CNN.
“Seguimos instando a los estadounidenses a que no viajen a Ucrania”, dijo el vocero del Pentágono, John Kirby, a CNN, al calificar la noticia de “desgarradora” y ofrecer su apoyo a la familia del fallecido.
“Esta es una zona de guerra continua, (…) no es un lugar al que deban ir los estadounidenses”, reiteró.
Rebecca Cabrera dijo que su hijo “quería ir allí porque creía por lo que se está luchando en Ucrania, y quería formar parte de ello para contener (la amenaza) allá y no dejar que llegue hasta aquí”.
A Cancel le sobreviven su esposa y un hijo de siete meses, según la prensa estadounidense. Su esposa, Brittany, confirmó la muerte de su marido en un comunicado enviado a varios medios de comunicación, en el que destacó el “valor” de Willy Cancel, y lo calificó como un “héroe”.
Cancel era un exmarine que se unió a una compañía paramilitar privada y se ofreció como voluntario para viajar a Ucrania.
Un ciudadano británico también murió en Ucrania y otro está desaparecido, según confirmó el jueves un vocero del ministerio británico de Asuntos Exteriores.
Ambos hombres luchaban como voluntarios junto al ejército ucraniano, según los medios de comunicación británicos.
Poco después de que Rusia invadiera su país el 24 de febrero, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski pidió la formación de una “legión internacional” de voluntarios extranjeros para ayudar a defender a Ucrania.
A principios de marzo, el canciller ucraniano, Dmitro Kuleba, mencionó la cifra de unos 20 mil voluntarios extranjeros que se habían unido a las fuerzas de su país para combatir en la guerra.