Yuriy Glodan acababa de salir del piso que habitaba con su familia para ir de compras cuando escuchó la noticia de la explosión el pasado sábado.
En la entrada de su bloque de pisos en Odesa, le gritó a la policía que lo dejara entrar al edificio en llamas. Cuando llegó a su apartamento, encontró los cuerpos de su esposa y la madre de ella, que habían muerto por un misil ruso que había desgarrado los pisos inferiores del bloque.
El cuerpo de su bebé, Kira, de 3 meses, fue descubierto más tarde. Yuriy lo vio por primera vez cuando volvió al apartamento el domingo.
Las muertes de tres generaciones de una sola familia han desatado indignación y repulsión en Ucrania tras dos meses de guerra.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, estaba visiblemente molesto al hablar sobre la muerte de la bebé durante los ataques.
“¿Cómo ella [Kira] amenazó a Rusia? Parece que matar niños es solo una nueva idea nacional de la Federación Rusa”, dijo Zelensky en su discurso nocturno a los ucranianos. Calificó de “bastardos” a quienes planearon y llevaron a cabo el ataque.
Otras cinco personas murieron en la arremetida con misiles.
Yuriy estuvo en el edificio destrozado el domingo para encontrar lo que podía salvar del apartamento. Álbumes de fotos, la colección de sobres de azúcar de su esposa, notas escritas a mano. Encontró el cochecito de su bebé hecho pedazos.
“Si dejo cosas en el apartamento, se convertirán en basura y la gente las tirará”, le dijo a la BBC. “Quiero guardarlo para mis recuerdos”.
Él y Valeria fueron pareja durante nueve años.
“Ella podía encontrar alegría en todo. Odesa era su ciudad favorita. Trabajaba en relaciones públicas y podía comunicarse con mucha gente, entenderlos. Admiré lo buena escritora que era”, dijo.
“Era una gran madre, amiga, con todas las mejores cualidades. Me será imposible encontrar a alguien más como Valeria. Era perfecta. Una persona así te la pueden dar solo una vez en la vida y es un regalo de Dios”.
Kira había nacido a finales de enero, justo un mes antes del comienzo de la guerra.
Unas semanas después de eso, Valeria publicó en Instagram que estaba viviendo con “un nuevo nivel de felicidad” después del nacimiento de su primera hija. “Nuestra niña ya tiene 1 mes”, escribió entonces. “Han sido las mejores 40 semanas”.
Yuriy nos mostró fotos de Kira en su teléfono que le envió su esposa.
“Estábamos muy felices cuando nació”, dice. “Estaba en la maternidad cuando ella dio a luz. Es muy difícil para mí darme cuenta ahora de que mi hija y mi esposa ya no están aquí. Todo mi mundo fue destruido por un misil ruso”.
Quiere que el mundo sepa lo que le pasó a su familia.
“Lo que está pasando es un dolor para mi familia, para nuestra ciudad, para Ucrania, es un dolor para toda la civilización. Espero que nuestra historia ayude a detener esta guerra”.
Cuando nos vamos, nos entrega unos pañales en una bolsa, una de las pocas cosas que ha podido recuperar del apartamento.
“Por favor, llévatelos”, dice. “Dáselos a la caridad. Ya no los necesito”.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.