La reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, prevista para junio en la ciudad rusa de Kazán, fue pospuesta sin fecha, informó hoy el organismo.
La dirección general de la Unesco medió con el fin de encontrar una solución entre quienes abogaban por un cambio de fecha y lugar y Rusia, que actualmente preside el buró del Patrimonio y defendió su mantenimiento entre los próximos 19 y 30 de junio, según precisaron fuentes diplomáticas.
Su celebración fue puesta en tela de juicio la invasión rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, y la oposición contra ella elevó el tono a principios de abril, cuando 46 países que son parte de la Convención del Patrimonio manifestaron que no acudirían si se efectuaba en Rusia o bajo presidencia rusa.
El Comité del Patrimonio Mundial es el que fija en cada sesión la fecha y el sitio de sus siguientes citas y Kazán, capital de la república autónoma de Tartaristán, fue decidida en julio de 2021.
Ese comité está compuesto por 21 países, elegidos en la Asamblea General y que representan a los 194 Estados que forman parte de la Convención del Patrimonio Mundial.
Para cambiar el lugar de la sede, según el reglamento, o dos tercios de los 21 miembros piden una reunión extraordinaria y adoptan una nueva decisión por consenso o mayoría simple, o los Estados miembros del buró del comité lo acuerdan en una reunión específica.
Rusia preside el buró, integrado también por India, Sudáfrica, Arabia Saudí, Argentina, Italia y Tailandia, y entre los 21 miembros del comité está también Rusia, además de Argentina, México, Japón, Italia, Grecia o Bélgica.
Ante la falta de avances en la negociación al respecto, la mediación de la dirección general de la Unesco permitió alcanzar ese compromiso, que no avanza ni la futura fecha ni la nueva sede y abre la puerta ahora a proseguir la discusión.
Los miembros del buró disponían de un plazo de 48 horas para pronunciarse, que finalizaba este jueves a las 13:00 horas (11:00 GMT), y el aplazamiento sine die fue acordado por consenso, según las fuentes diplomáticas.
La primera en protestar contra la celebración de la reunión en Kazán había sido la ministra británica de Cultura, Nadine Dorries, quien el tres de marzo consideró que era “inconcebible” que Rusia albergara ese encuentro mientras el país “lanza misiles a civiles inocentes en la vecina Ucrania”.
El 18 de marzo el ministro de Cultura de Ucrania, Oleksandr Tkachenko, y sus homólogos de la Unión Europea (UE) reclamaron el traslado de la reunión a Leópolis, cuyo casco histórico es Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1998, y a finales de ese mes el titular ucraniano reiteró esa petición.
En esas reuniones se examinan las peticiones de inscripción de diferentes bienes en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco o en la del Patrimonio en Peligro. La de 2020 fue aplazada por la pandemia y su celebración tuvo finalmente lugar en 2021, en China.